La crisis de agua amenaza la viabilidad de varias zonas de la Ciudad de México. El mal estado de la infraestructura, con antigüedad de 50 años, ha provocado que su población gaste diariamente 12 millones de pesos en la compra de agua para beber o para la elaboración de alimentos, afirmaron Enrique Lomnitz, de la organización Isla Urbana, y Antonio Capella, del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México.

En la presentación de las actividades a realizar en la delegación Tlalpan, con motivo del Día Mundial del Agua, señalaron que la falta de ésta y su entrega por tandeo se deben al deterioro de las redes y el mal servicio, que transfiere costos muy altos a la población.

De acuerdo con estimaciones del investigador universitario, una persona gasta en promedio 1.50 pesos en comprar agua, lo que significa 244 millones al año, sin contemplar el gasto en energía eléctrica, la compra de tinacos, cisternas o bombas. Pero revertir este problema es muy complicado, consideró.

Tlalpan, sin embargo, camina a ser la primera delegación en cosechar agua de lluvia, al instalar mil 140 tanques de almacenamiento en igual número de casas y evitar que se vaya al drenaje, pues en muchos casos es ciento por ciento potable, agregó Lomnitz.

La jefa delegacional, Claudia Sheinbaum, explicó que 70 por ciento de la población, alrededor de 500 mil personas, tiene dificultades para obtener agua potable, por lo que este año se destinarán unos 33 millones de pesos en la rehabilitación de tuberías y la sectorización de la red de distribución.

Dichas obras beneficiarán a más de 60 mil habitantes de San Miguel y Santo Tomás Ajusco, y el Ajusco Medio, además de realizar ese proyecto de captación de agua pluvial, con un costo de 12.6 millones de pesos para atender a colonias consideradas de alta vulnerabilidad.

Comentó que entre ellas se encuentran El Zacatón, San Nicolás II, Jardines de San Juan, La Venta, Ampliación la Venta, La Estación, Magueyera, Los Ángeles, Ocotla Chico, Oyometitla, Tehuisco y Ahuacatitla Poniente.

Asimismo, con financiamiento de la Secretaría de Ciencia y Tecnología se instalarán dispositivos GPS en las 200 pipas que se tienen y se otorgará un teléfono inteligente al operador, a fin de que en el centro de control de la delegación que se instalará, se dé seguimiento de dónde carga y dónde entrega, porque no vamos a permitir un uso clientelar del agua.