Una votación empatada obligó a la Comisión del Trabajo de la Cámara de Diputados a retirar para volver a analizar un proyecto de dictamen a una iniciativa del PAN, la cual reformaría la Ley de Ayuda Alimentaria para los Trabajadores, que busca prohibir la compra de bebidas energizantes con vales de despensa.

En una cerrada discusión, los legisladores determinaron volver a discutir la propuesta porque la redacción original, propuesta por el diputado José Adrián González Navarro, incluía a las bebidas de alto contenido energético, es decir, los refrescos.

Para el legislador panista, una de las medidas que podrían solucionar el alto índice de obesidad en el país y disminuir las cifras de la diabetes es no continuar incentivando el consumo de refrescos o bebidas con alto contenido energético en cualquier esquema de ayuda alimentaria que tenga como beneficiario a los trabajadores.

Al respecto, el diputado Ariel Juárez (Morena) expresó que en la reunión de la Comisión del Trabajo, el miércoles pasado, la redacción de los considerandos del proyecto de dictamen no tenía congruencia con la reforma planteada por la presidenta Georgina Zapata (PRI).

En el documento se menciona que en el país las bebidas azucaradas son causantes de más de 24 mil muertes al año relacionadas con diabetes, enfermedades cardiovasculares y obesidad. Sin embargo, el término propuesto en la iniciativa y el sugerido en el dictamen no coincidían, resaltó.

La presidenta de la comisión planteó que con la reforma al artículo 12 de aquella ley se prohibiera canjear o utilizar los vales para comprar bebidas energizantes.

Sin embargo, agregó Ariel Juárez, una bebida energizante es una mezcla que incorpora cafeína, vitaminas y en algunos casos taurina, minerales, extracto de guaraná y algunos otros componentes, mientras una bebida de alto nivel calórico contiene mucha azúcar. Esto es, los refrescos, jugos, tés y endulzantes artificiales.

Además refirió que el término ya aprobado para referirse a los refrescos es el que se encuentra en la Ley de Ingresos, de bebidas saborizadas, a las que se impuso el pago de un peso por litro de Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, con objeto de erradicar el sobrepeso, la obesidad y distintas enfermedades estrechamente relacionadas con el consumo desmedido de azúcar.

Esto es, precisó la diputada, la propuesta de la comisión va en otro sentido que la iniciativa y sólo busca reducir la prohibición a un sector muy reducido de bebidas.