Sólo se ha cumplido una de las demandas que plantearon los jornaleros agrícolas de San Quintín en 2015, cuando iniciaron su movimiento por mejoras salariales y de trabajo: la de registrar su sindicato; el resto se quedó en la firma, expresaron en un mitin efectuado ayer en la explanada del Monumento a la Revolución, en la Ciudad de México.

Durante su recorrido por ocho estados, antes de llegar a la capital del país, expresaron que constaron las condiciones de trabajo y vejaciones que padecen sus compañeros.

Comprobamos que no sólo en el Valle de San Quintín hay condiciones de esclavitud moderna. En ningún estado rebasan 80 pesos las jornadas con todas las prestaciones incluidas, dijo Lorenzo Rodríguez, secretario general del Sindicato Independiente Nacional Democrático de Jornaleros Agrícolas (Sindja).

El gobierno se olvidó de los jornaleros de San Quintín y por eso seguimos levantando la voz y estamos aquí el día de hoy. Nos decían (las autoridades) que éramos unos cuantos los que se- guíamos reclamando porque ya habían cumplido la mayoría de los puntos, pero es mentira, afirmó Rodríguez.

Fidel Sánchez, otro labriego, dijo que el gobierno federal justifica la falta de cumplimiento al decir que es por el cambio de gabinete, pues el actual subsecretario de Gobernación, René Juárez Cisneros, desconoce el tema. Aunque mencionó que posiblemente este martes sostengan una reunión.

A los trabajadores los acompañaron los padres de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero, con quienes hicieron una declaración conjunta, que incluye el derecho efectivo a la seguridad social, eliminar el acoso sexual contra las jornaleras, respeto a su sindicato y eliminación de contratos colectivos de protección patronal en este sector.

Al mitin asistieron poco más de 900 personas, entre ciudadanos y organizaciones agrícolas, como el movimiento El Campo es de Todos, y sindicatos, entre ellos de Telefonistas y de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Bloquean carretera en BC

Trabajadores afiliados en el Sindja y de la Alianza de Organizaciones por la Justicia Social en Baja California se reunieron en distintos puntos a partir de las 3 de la madrugada de ayer en las delegaciones Vicente Guerrero, Camalú, Díaz Ordaz y Colonet, pertenecientes al municipio de Ensenada, para bloquear de manera intermitente la carretera Transpeninsular.

La protesta fue para recordar a las autoridades estatales y federales que a dos años de su movimiento persisten muchas de las condiciones laborales que los hicieron levantar la cabeza y exigir mejores condiciones laborales.

Dos de las grandes demandas han sido un incremento salarial para alcanzar un mínimo diario de 160 pesos por jornada y seguridad social. Aunque hubo mesas de negociaciones y compromisos, éstos no se han cumplido. Ni se les otorgó el mínimo, ni se les construyó el hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), indispensable para que se les pueda dar ese servicio.

Algunas empresas cumplieron con la obligación de inscribir a sus trabajadores al IMSS, sin embargo, no tuvo efecto porque la clínica más cercana del Seguro Social se ubica a casi 200 kilómetros de distancia, en la ciudad de Ensenada, la zona urbana más cercana a los campos agrícolas que están a la vera de la Transpeninsular hacia el sur del estado.

Los jornaleros, reunidos en pequeños grupo frente a algunas plantas como la de Driscolls, anunciaron que continuarán los bloqueos intermitentes.

Este viernes dejaron pasar vehículos de pasajeros y particulares con cierta regularidad, y detuvieron por algunas horas a los camiones de las empresas exportadoras de fresa, pepino y jitomate, entre otros alimentos.

(Con información de Jessica Xantomila)