El gobierno de Canadá está listo para sentarse a la mesa de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), donde buscará un intercambio libre y progresista, dijo ayer el ministro de Comercio Internacional de ese país, François-Philippe Champagne.

De visita en la capital mexicana, se reunió con empresarios y el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo. Destacó que la agenda que Canadá busca tener con sus socios implica garantizar que los acuerdos incluyan disposiciones sólidas en áreas importantes, como derechos laborales y humanos, protección ambiental y equidad de género.

Señaló que su gobierno está comprometido con la expansión del comercio y las inversiones, de modo que todos los segmentos de la sociedad en su país y en el extranjero tengan garantizado que podrán aprovechar las oportunidades económicas surgidas de dichos rubros. Dijo que Ottawa pone énfasis particular en las mujeres, los pueblos indígenas, los jóvenes y las pequeñas y medianas empresas.

Ante los miembros del sector privado reunidos en Polanco, subrayó su interés en el libre intercambio comercial. Estamos conscientes de que nuestra prosperidad no yace en el aislamiento, sino en la apertura y la búsqueda del libre comercio entre las naciones.

Afirmó que Canadá es amigo de México y que ambas naciones tienen una relación estratégica cada vez más profunda, que ofrece un potencial renovado. La economía norteamericana puede superar a cualquier región del mundo. Canadá se ha comprometido a garantizar que esto siga siendo así y a que el TLCAN continúe como el gran acuerdo trilateral que ha sido durante los últimos 23 años, destacó.

Dado que tiene un carácter trilateral, expuso que la renegociación del acuerdo debe ser entre los tres socios, si bien habrá temas que van a ser de naturaleza bilateral, como el de la madera.

A la pregunta de si su gobierno estaría dispuesto a incluir en las conversaciones la migración, destacó que ese tema tiene que ver con el muro que pretende construir el gobierno estadunidense y, por tanto, tendría una naturaleza bilateral entre México y el país vecino del norte. Manifestó que el calendario para empezar las negociaciones formales dependerá de los trámites que debe hacer la Casa Blanca en el Congreso.

Por último, se pronunció por fortalecer la relación económica y comercial con México, pues es clave para la prosperidad futura.