El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers, resaltó la necesidad de que en el país se reconozca que el concepto de familia se debe transformar. No obstante los prejuicios y la cerrazón de algunos sectores, se debe concretar ese cambio a fin de conservar a esa institución como núcleo de los valores de la sociedad.

Al inaugurar el congreso ¿Familia o familias en México? Diversidad, convivencia y cohesión social en la sociedad contemporánea, señaló que 60 por ciento de los hogares en el país ya no siguen el modelo tradicional de madre, padre e hijos.

Inclusive, en México los hogares homoparentales cada vez son más, pues se estima que hay 160 mil familias conformadas por parejas del mismo sexo e hijos.

En contraste, 71.8 por ciento de la población considera que la familia ideal es la integrada de manera tradicional, una de cada cuatro personas opina que las familias formadas por parejas del mismo sexo son inaceptables, y 9.7 por ciento piensan que no existe un tipo de familia ideal.

Posteriormente, en entrevista, el rector se pronunció por la necesidad de retomar la ley de matrimonios igualitarios.

México es, en muchos rubros, un ejemplo de diversidad y pluralidad, y los datos confirman que nuestras familias no son la excepción. Los números son concluyentes: si queremos conservar el valor de la familia como el núcleo primario de los valores que rigen nuestra convivencia social, debemos reconocer que el concepto debe cambiar, subrayó Graue Wiechers en su discurso.

El congreso, organizado por la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM inició ayer en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco. En ese marco, el rector afirmó que debido al incremento de las rupturas conyugales y la creciente e irreversible aceptación social de la homosexualidad, el concepto de familia ha tenido un replanteamiento global sin precedente.

Sin embargo, “hay quienes se resisten, por prejuicios y cerrazón, a aceptar los nuevos derechos; cierran los ojos a la realidad, creyendo que los cambios de paradigmas amenazan nuestros valores y el orden social.

A ellos habrá que abrirles los ojos y dejar, con convicción, que la evolución social continúe y permita la formación de nuevos núcleos familiares acordes a la realidad. Ésta no es tarea fácil, como no lo es ninguna que nos obligue a encarar prejuicios y asumir opiniones distintas a las mayorías, pero cuando la convicción es seguir el camino de la inclusión y la diversidad, la tarea es indispensable y en ella habrá que seguir trabajando, apuntó.

Por su parte, Leticia Cano Soriano, directora de la ENTS, indicó que en el país 30 millones de familias están conformadas de manera diferente a la tradicional. Y agregó que 30 por ciento de los hogares en México tienen a una mujer como jefa de familia, además de aquellos que por elección o preferencia en el ámbito de la diversidad, también han conformado nuevos escenarios de integración. Esto muestra que la familia está en recomposición.

El congreso, que termina el viernes, analiza la relevancia de temas como género, diversidad, seguridad social, derechos humanos, así como los retos y desafíos que encaran las familias en el mundo contemporáneo.