Méndez reta al gobierno a que le demuestre lo contrario
Jueves 16 de marzo de 2017, p. 5
El ex relator de las Naciones Unidas sobre tortura y otros tratos crueles e inhumanos Juan Méndez retó al gobierno mexicano a que le demuestre que se equivocó en su afirmación de que la práctica de la tortura es ‘‘generalizada’’ en el país. Además, reveló que el gobierno trató de ‘‘disuadirlo’’ para que retirara dicho término del informe de su visita oficial en 2014.
‘‘Sigo insistiendo, y lo volvemos a afirmar en el informe de seguimiento, en que la tortura es generalizada, aunque aspiro a poder decir que me equivoqué, porque me lo demuestran, o que ya ha dejado de ser generalizada; créanme que lo voy a decir con mucho gusto, pero cuando tenga la evidencia de ello’’, expresó.
Al ofrecer una conferencia sobre su experiencia de trabajo en México, Juan Méndez reveló por primera vez en público que, tras la presentación del informe sobre su visita oficial a nuestro país cuando fungía como relator, la Secretaría de Relaciones Exteriores trató de persuadirlo de que retirara o modificara el término ‘‘generalizado’’ de su informe final.
Las presiones no fructificaron y el informe de la relatoría mantuvo dicha expresión, situación que derivó en un fuerte roce con el gobierno mexicano, el cual emprendió una embestida desde varios frentes encabezada por el entonces canciller José Antonio Meade, quien sostuvo que el relator Méndez sólo se había basado en 14 casos, y que el informe no correspondía a la realidad que vivía el país.
Hoy, a dos años de aquella visita, Juan Méndez, quien es un profundo conocedor de México y su realidad, sostuvo nuevamente que las cosas no han cambiado.
En el acto, en el Museo Memoria y Tolerancia, el ex relator de la ONU se refirió a la participación de las fuerzas armadas en las tareas de seguridad pública. En la sesión de preguntas y respuestas expresó su rechazo a esta opción. ‘‘No sólo yo, sino todos los organismos internacionales de manera consistente, sobre la base de la experiencia de muchos países, hemos advertido que involucrar a las fuerzas armadas –que están entrenadas para el combate– en tareas de orden interno, en especial de persecución del delito, puede ser un gran error’’, dijo.
De igual forma, consideró que existen evidencias de un mayor número de violaciones a los derechos humanos, además de que no existe correlación de una lucha efectiva contra el crimen organizado y la intervención del Ejército.
También, concluyó, este involucramiento del Ejército Mexicano ‘‘lo que hace es demorar aún más la reforma de las instituciones policiales; peor que eso, tiende a militarizarlas a ellas también’’. Destacó que esta práctica de la tortura no sólo la llevan a cabo las fuerzas armadas en México, sino también el resto de las corporaciones policiales. ‘‘Por eso es que la llamamos generalizada’’.