Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, líder del cártel Jalisco Nueva generación (CJNG), se convirtió en el nuevo ‘‘rey de las metanfetaminas’’ y su organización, a través de la violencia, ha desplazado a los grupos que venden cocaína y mariguana en entidades como Colima, Nayarit y Michoacán.

Su principal fuente de ingresos son la producción de drogas sintéticas y el envío de fentanil a Estados Unidos, revelaron funcionarios del gabinete de seguridad.

Hasta 1998, la organización creada por los hermanos Luis, Adán y Jesús Amezcua Contreras, el cártel de Colima, se consideró la mayor traficante de drogas sintéticas en el mundo, y a sus líderes se les llegó a conocer como los ‘‘reyes de las metanfetaminas’’.

Los hermanos fueron detenidos y sujetos a proceso penal; el único que operó el cártel colimense hasta 2003 fue Jaime Arturo Ladino Ávila y su principal zona de operación se extendía a los estados de Michoacán, Jalisco, Colima y Nayarit, entidades en que ahora tiene presencia la organización que dirige Nemesio Oseguera Cervantes.

Los funcionarios entrevistados señalaron que el cártel Jalisco Nueva generación ha extendido su zona de influencia a Baja California, donde logró entablar una sociedad con el cártel de los hermanos Arellano Félix; también a Baja California Sur y Chihuahua, pero se ha concentrado en controlar la zona del Pacífico mexicano, por lo que representa el ingreso de precursores químicos procedentes de Asia.

En lo que toca a Michoacán y Colima, en ambos casos desplazaron a las organizaciones rivales de las zonas cercanas a las aduanas de Lázaro Cárdenas y Manzanillo, tanto para producir como distribuir drogas sintéticas y además controlar el comercio de cocaína.

A través de esas aduanas se realiza el ingreso de precursores químicos y particularmente envíos de fentanil, opioide sintético que se utiliza en Estados Unidos para la producción de una sustancia conocida como carfentanil, que se considera 50 veces más potente que la heroína y se menciona como una droga que causó el fallecimiento de consumidores en Cincinnati en el año 2015.

Finalmente, las fuentes consultadas revelaron que el cártel jalisciense obtiene la mayor parte de sus ingresos del comercio de drogas sintéticas y de la goma de opio, en el estado de Guerrero, donde disputa zonas de producción de amapola con células de grupos como Los Ardillos, Los Rojos, el Cártel Independiente de Acapulco y otras más que surgieron del grupo delictivo que encabezan los Beltrán Leyva.