Jueves 16 de marzo de 2017, p. 26
La Haya.
El partido liberal en el poder en Holanda ganaría las elecciones legislativas, mientras que el partido de extrema derecha de Geert Wilders quedaría en segundo lugar empatado con otras dos formaciones en las elecciones celebradas este miércoles, según sondeos a boca de urna.
El primer ministro liberal holandés, Mark Rutte, afirmó congraciado que “luego del Brexit y después de las elecciones en Estados Unidos, Holanda dijo no al populismo”.
Según los sondeos difundidos al cierre de las urnas, el Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD) del primer ministro Mark Rutte obtendría 31 escaños de 150, mientras que el Partido por la Libertad (PVV) de Wilders alcanzaría 19, los mismos que el Llamamiento Democratacristiano y el partido de la Democracia D66.
Los laboristas, socios en el gobierno de Rutte, sufrirían por su parte una derrota histórica, según esos mismos sondeos. Unas cifras que tranquilizaron a Europa. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, celebró una votación por Europa, contra los extremistas
, como también hizo el ministro de Relaciones Exteriores francés, Jean-Marc Ayrault, que felicitó en un tuit a los holandeses por haber frenado el ascenso de la extrema derecha
.
La canciller (Angela) Merkel felicitó por teléfono a Mark Rutte
, indicó en su cuenta de Twitter el portavoz de la canciller alemana, Steffen Seibert. “‘Me alegro de proseguir con una buena colaboración como amigos, vecinos, europeos’”, indicó la canciller, citada en Twitter por Seibert.
Después del Brexit en Reino Unido y la elección de Donald Trump en Estados Unidos, los comicios holandeses se consideran un indicio de lo que podría avecinarse en las presidenciales de Francia, en abril y mayo, y en las legislativas de Alemania, hacia fin de año.
En una campaña marcada por las cuestión identitaria, Mark Rutte, como también hicieron otros líderes, integró algunos elementos anteriormente reservados a su rival, invitando, por ejemplo, a aquellos que no respeten los valores holandeses a irse del país, de 17 millones de habitantes.
Durante la campaña, Wilders prometió cerrar las fronteras a los inmigrantes musulmanes, prohibir la venta del Corán y acabar con las mezquitas, en un país cuya población cuenta con alrededor de 5 por ciento de musulmanes.
Los ecologistas de GroenLinks, conducido por el carismático Jesse Klaver, cuadruplicaron sus resultados y obtuvieron 16 escaños. Los holandeses se enorgullecen del consenso político y en general los partidos suelen tomarse como promedio tres meses para fraguar la coalición gobernante, en un escenario político fragmentado.
Esta vez, muchos expertos pronostican que harán falta cuatro o incluso cinco partidos para alcanzar la mayoría de 75 escaños. Los democratacristanos del CDA y los progresistas del D66 son socios naturales de los liberales pero esta posibilidad necesitaría de otro partido más para alcanzar la mayoría de 76 escaños.
Las miradas están puestas en los cristianos (CU, 6 escaños) y los protestantes rigoristas del SGP (3 escaños) aunque los ecologistas también podrían jugar un papel importante.
La votación estuvo marcado por una participación masiva: 81 por ciento de los 12.9 millones de electores acudieron a las urnas, según el instituto de sondeos Ipsos. Se esperaban los primeros recuentos oficiales provisionales para la noche de este miércoles pero el proceso se retrasó pues el escrutinio se realizó a mano por miedo a posibles ataques informáticos.