Bernardo Sepulveda Amor, ex secretario de Relaciones Exteriores, consideró ayer necesario que el gobierno de México establezca programas de mediano y largo plazos para enfrenter el rechazo de la sociedad estadunidense a la migración.

Recordó que el fenómeno Donald Trump es resultado de un malestar en la población de Estados Unidos que viene de antaño y que cuestiona asuntos de interés para México. Uno de ellos es la migración, que genera el antagonismo de los estadunidenses.

Al ofrecer una conferencia en El Colegio de México, señaló que Trump estará cuatro años en el poder, pero los malestares que existen en Estados Unidos pueden ser considerablemente más prolongados, razón por la cual deben ser motivo central de preocupación para las autoridades mexicanas.

Luego de hacer 25 recomendaciones para enfrentar las órdenes ejecutivas del ocupante de la Casa Blanca, entre las que están reclamar en tribunales nacionales e internacionales la vigencia de los derechos de los migrantes y rechazar la hipótesis de que los indocumentados representan una amenaza para la seguridad nacional del país del norte, Sepúlveda Amor consideró imprescindible que la administración de Enrique Peña Nieto trace las líneas básicas de defensa de los intereses nacionales, porque cuando así se ha hecho en el pasado la reacción de Washington ha sido positiva, pues se produce un fenómeno de contención en sus acciones.

Puso de ejemplo al Grupo Contadora, cuyas actividades generaron molestia en Washington, pero al final éste terminó respetando la acción de México en esa agrupación, sin que se afectaran otros aspectos de la relación bilateral.

Hay que hacer ruido, pero la alharaca no nos lleva a ningún lado

Canciller en el sexenio de Miguel de la Madrid, consideró necesario llamar la atención sobre lo que está pasando con los migrantes a raíz de las órdenes ejecutivas. Sí, hay que hacer ruido, pero la alharaca y la estridencia no nos llevarán a ningún lado. Hay que recurrir a una política inteligente, sabia y prudente. No se trata de comprar pleitos ajenos o innecesarios, sino de negociar positivamente los asuntos fundamentales.

Ante profesores y estudiantes, el ex integrante de la Corte Internacional de Justicia hizo un llamado a los legisladores mexicanos a iniciar de inmediato un diálogo político con sus contrapartes estadunidenses para tratar de incidir en políticas de beneficio para los paisanos. Además, buscar organizaciones no gubernamentales internacionales, como Amnistía Internacional.

Refirió la necesidad de desechar el criterio de negociar con Washington de manera integral todos los temas de la agenda, porque eso no funciona. Sepúlveda dijo que no es viable negociar las deportaciones que ya se están dando con las reglas de origen o la propiedad intelectual, contenidas en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Lo aconsejable, en las actuales circunstancias, es desechar el postulado político de la integralidad.