El tono del presidente turco es cada vez más histérico
: Rutte
Miércoles 15 de marzo de 2017, p. 33
Ankara.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, amenazó al gobierno holandés con más represalias y criticó al país por la matanza de Srebrenica en 1995 (que los cascos azules holandeses no lograron impedir, episodio vivido de forma traumática por Holanda), y la consideró la peor masacre desde la Segunda Guerra Mundial.
Más aún, su gobierno consideró sin valor el llamado de la Unión Europea (UE) a evitar declaraciones excesivas
para provocar más tensiones diplomáticas con Holanda y Alemania, cuyos gobiernos impidieron a políticos turcos entrar al país para participar en mítines.
Mark Rutte, primer ministro de Holanda, dijo que las declaraciones de Erdogan sobre Srebrenica constituyen una vil falsificación de la historia
. Thomas de Maiziere, ministro alemán del Interior, anunció que prohibirá la presencia de políticos y funcionarios turcos en actos proselitistas en territorio alemán, si rebasan las fronteras de lo que permite la ley local.
En medio de la crisis diplomática Erdogan criticó a Ámsterdam por la matanza de al menos 8 mil personas –incluidos mujeres, niños y ancianos bosnia-musulmanes en Srebrenica, en julio de 1995, durante la guerra de Bosnia– por milicias serbiobosnias y elementos provenientes del hasta entonces Ejército Popular Yugoslavo en una zona de seguridad custodiada por 400 cascos azules holandeses.
En un discurso en Ankara, Erdogan sostuvo: conocemos a Holanda y a los holandeses por la matanza de Srebrenica, sabemos cómo es su moral, está quebrada por los bosnios que fueron masacrados. Nadie debe darnos lecciones de civilización
, sentenció el mandatario turco y exhortó a la UE a evitar declaraciones excesivas
en su disputa con Holanda.
Ankara suspendió las relaciones diplomáticas al más alto nivel con Ámsterdam y bloqueó el regreso a Turquía del embajador holandés en represalia por la decisión del premier holandés, Mark Rutte, de impedir el ingreso a su país de ministros turcos que iban a participar en mítines políticos a favor del mandatario turco, que busca ampliar sus poderes en un referendo el próximo mes. El tono de Erdogan es cada vez más histérico, es inhabitual e inaceptable
, reviró este martes el primer ministro holandés.