La Liga de Futbol Americano (LFA) concedió la primera licencia para uno de los seis equipos que la conforman. Mayas será el único franquisitado, cuyo propietario por los siguientes cinco años será el empresario Jesús Omaña, quien se comprometió a fortalecer al conjunto, que en lo deportivo seguirá controlado por la liga, con la que incluso deberá compartir ganancias.

En la liga hemos acuñado un término que le llamanos productividad social, asentó Óscar Pérez, director de estrategia de la LFA, quien resaltó la importancia del crecimiento del circuito como generador de jugadores y gente productiva desde las etapas infantiles.

La LFA, que nació en 2016 con cuatro equipos, sumó dos escuadras más para la campaña actual, y no espera tener otro crecimiento sino hasta 2019, y llegar a una cifra ideal de 10 equipos.

Omaña resaltó los reglamentos de la liga, e incluso pondrá a disposición un campo de su propiedad, en Texcoco, pero por el momento, Mayas seguirá entrenando en las instalaciones de la Escuela Nacional de Entrenadores Deportivos. El propietario podrá buscar jugadores por su cuenta al terminar el draf y tendrá límite salarial de un millón 400 mil pesos para el equipo durante la temporada de cuatro meses.

Creemos que el futbol americano refleja valores fundamentales que debe de acuñar la sociedad para salir adelante en los desafíos de esta época. En Estados Unidos hay 750 equipos colegiales que general cada año un ejército de jugadores-estudiantes, además templados en su carácter en un deporte como este, dijo Pérez.