Seúl. La destituida presidenta de Corea del Sur, Park Geun-Hye, abandonó el palacio de la Casa Azul y ofreció disculpas por el escándalo de corrupción en el que está implicada, informó ayer el ex vocero Kim Dong-Jo. Quiero disculparme por haber fracasado y no terminar mi mandato, expresó Park en el comunicado, y agregó: Un día se sabrá la verdad, aunque eso puede llevar tiempo. Más tarde llegó a su domicilio privado en el sur de la capital, donde centenares de partidarios protestaron contra la decisión de la Corte Constitucional de retirarla. Ante ellos lamentó no haber podido terminar su mandato de cinco años. El viernes la corte confirmó su destitución después de cuatro años en el poder, ya que los jueces estimaron que violó la ley al permitir que su amiga y confidente Choi Soon-Sil se involucrara en los asuntos de Estado. La pérdida de inmunidad la expone a un juicio. Tras la destitución de Park se debe organizar una elección en un plazo máximo de 60 días. Algunos medios estiman que podrían celebrarse el 9 de mayo.