Culiacán, Sin.

Unas 200 personas, entre ellas casi un centenar de jornaleros, se concentraron ayer en la catedral de esta ciudad, junto al kiosco, para exigir mejores salarios y condiciones dignas de trabajo, y que se acabe con la esclavitud en los campos agrícolas de México.

Los manifestantes integran la caravana que partió de las empacadoras y predios hortícolas del valle de San Quintín, rumbo a la Ciudad de México, para denunciar los malos tratos y bajos salarios que reciben en esa y otras regiones del país, a pesar de la lucha emprendida hace alrededor de dos años contra esos abusos.

Los integrantes de la caravana pasaron por ciudades de Sonora y llegaron este viernes a Culiacán, donde fueron respaldados por el activista Óscar Loza Ochoa, dirigente de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos en Sinaloa, académicos y grupos ciudadanos y campesinos.

Una oaxaqueña que trabaja en San Quintín y participa en esta caravana expresó: sólo exigimos salario justo y respeto a nuestros derechos como seres humanos y como mujeres, porque trabajamos el doble, en el surco y en nuestros hogares.

Los jornaleros, agregó otra inconforme, llevan sustento a sus familias, apoyan para que la familia progrese y aportan a la economía regional, indicó.