El repunte en la inflación provocado por el alza en el precio de los combustible superó en febrero el incremento de los salarios contractuales, reveló información oficial. Al concluir el primer bimestre del año, las negociaciones entre empresas y sindicatos mostraron una disparidad entre los incrementos que fueron de 7 a cero por ciento.

Las negociaciones salariales en febrero concluyeron con incrementos que, en promedio, fueron de 4.6 por ciento, de acuerdo con datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, comentados este viernes en un análisis del Grupo Financiero Banorte.

El incremento de los salarios contractuales fue menor a la inflación que, en febrero, fue de 4.86 por ciento anual, según reportó el jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

Los datos comentados por Banorte indicaron que, en febrero, 248 mil trabajadores recibieron un incremento promedio al salario de 4.6 por ciento, porcentaje superior al que pronosticaba la institución financiera, que era de 4.1.

En lo que va del año, el promedio de las negociaciones alcanzó 4.4 por ciento, superior al 4.1 por ciento del mismo periodo de 2016, explicó Banorte.

En el sector privado, las negociaciones promediaron un incremento de los salarios contractuales de 4.7 por ciento para 225 mil 926 trabajadores, mientras en el sector público la media de las alzas fue de 3.2 por ciento, para 22 mil 492 empleados que renovaron sus contratos.

El incremento de los salarios contractuales en el sector industrial fue, en promedio, de 5.1 por ciento, superior a la inflación de febrero. En particular, en la actividad manufacturera fue, también, de 5.1 por ciento y en la minería de 5.3 por ciento.

En los servicios, el incremento promedio en febrero fue de 4.2 por ciento, menor a la inflación; y en la agricultura, de 5.5 por ciento.

Aguascalientes, Chiapas y Colima fueron los estados con mayor incremento salarial, con alzas de 7.5 por ciento en el primero y de 6.5 por ciento en cada uno de los otros dos. En sentido opuesto, en Tabasco el incremento promedio fue de cero por ciento; Oaxaca, 3.2 y Quintana Roo, 3.8 por ciento.