Estoy listo para iniciar la defensa del cetro, afirma; buscará combate con el Chocolatito
Sábado 11 de marzo de 2017, p. a15
A una semana del nocaut que cambió su vida, Juan Churritos Hernández recibió el cinturón de campeón mosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) con el compromiso de defender el cetro con mucho orgullo
.
Tras derrocar al invicto tailandés Nawaphon Kaikanha ante su afición en Bangkok, el ex vendedor de churros se reporta listo para encarar al siguiente rival.
Hernández desea enfrentar a Román Chocolatito Hernández, pero primero deberá hacer la de-fensa inicial ante otro asiático, pues Mauricio Sulaimán, titular del CMB, mencionó que el japonés Daigo Higa, invicto en 12 peleas, todas por la vía rápida, es el retador mandatario en la clasificación.
Estoy muy feliz de cumplir mi sueño, de pasar de vendedor de churros a campeón del mundo
, festejó Hernández abrazado del cinturón que le entregaron en el Sindicato de Trabajadores Ferrocarrileros.
Aún no me lo creo y eso es lo que va a contar para echarle muchas ganas y no me despojen en la primera
, afirmó el púgil, quien seguirá levantándose temprano, pero ahora estará totalmente dedicado al entrenamiento y no tendrá que destinar la madrugada a la venta de churros.
Es muy difícil, te paras a entrenar o vas a trabajar, no puedes descuidar ni una de las dos cosas. Mi vida ha cambiado y ahora sé que los sueños se cumplen con perseverancia y con muchas ganas de salir adelante
, manifestó.
Sulaimán resaltó la victoria de Hernández, que se une a la reciente de Rey Vargas en Inglaterra. “Fue una pelea ante el número uno, invicto en 39 combates y ganar por nocaut ante un público hostil es una proeza, es verdaderamente glorioso.
“Es una nueva era, un nuevo movimiento del boxeo mexicano, estos dos nuevos campeones, con Berchelt, Óscar Valdez, Zurdo Ramírez, Leo Santa Cruz, el boxeo femenil con grandes campeonas, la pelea que viene de Chávez contra Canelo.
Es el momento en que debemos trabajar más fuerte para que venga una era de oro para el boxeo mexicano
, anotó Sulaimán