La bailarina Pilar Medina, formada en la danza española, vuelve al Foro Sor Juana Inés de la Cruz del Centro Cultural Universitario, donde estrena su coreografía Hipotermia.

Esa obra cargada de simbolismos aborda el instante que precede a la muerte, cuando la persona pierde el pulso, está en agonía, sin temperatura en el cuerpo y éste se va.

“Sólo se registra en el cuerpo humano 36 grados, la perfecta, que es la que quiero lograr al final a partir de balancear un tubo en la cabeza que representa el equilibrio. Si lo tienes te puedes quedar dormida parada.

La idea es hacer una metáfora de ese gran desequilibrio que es previo al no pálpito, a la no noción y a la no vida, es decir, la muerte, y empezar a luchar por ejercer el campo de luz, explica. Medina ya había estrenado en el Sor Juana Inés de la Cruz Himno y Entrega inmediata.

En entrevista con La Jornada, efectuada antes del estreno de Hipotermia, que será hoy a las 19 horas, Pilar Medina explica: ¿De qué otra cosa podemos hablar, si ya la comunicación y las almas están en el proceso de enfriarse?

“Algunos, no. Estamos cerca, nos vemos a los ojos, nos tuiteamos y nos releemos. Sin embargo, es el frío. Así lo digo en mi primer verso: un largo frío ha fisurado el silencio.

“Es decir, el lugar perfecto es el silencio; allí escuchas todo, allí amas y estás sano. El problema es que el frío ha roto el silencio. No quiero que esto siga reinando, entonces Hipotermia es la historia del periplo para poder ir de temperatura en temperatura. De lo acuoso a lo húmedo, a lo seco, a lo florido, a lo equilibrado, porque son muchos desequilibrios por los que se pasa. Ésta es mi propuesta aquí. Me pregunté: ¿podré estar en equilibrio? ¿Podré decirle al público que se vive todos los días pensando en eso para poderlo lograr? Hicimos la obra rodeada de hielo, que es la metáfora de ese frío terrible que sentimos mientras la Tierra se calienta”, explica.

Tocar el cielo con los brazos

Pilar Medina da gracias de que sepa zapatear y tocar el cielo con los brazos, algo que debe a la danza española, una técnica que me dio libertad para hablar de otra manera y con otros elementos. No le interesa si en la obra entra una danza u otra, o si hay una música española. Eso no importa mientras tengas claro qué quieres decir, cuál es la metáfora que deseas señalar.

El compositor y diseñador de sonido Joaquín López Chas trabajó dos años en la pista sonora que permite escuchar las temperaturas del alma; unas, a punto de llegar a la hipotermia, y otras cálidas. Jorge Ballina es el responsable de la escenografía. Se cambió la butaquería para aprovechar la entrada de luz. Tampoco hay alguna referencia al segundo piso del Foro Sor Juana Inés de la Cruz, que no se utiliza.

El diseño de vestuario es de María y Tolita Figueroa. Pilar Medina se refiere a su vestido entre liviano y restrictivo, porque la parte de arriba es un corsé. Además, el vestuario comprende cuatro tonalidades de blanco, incluido el color crema, es decir, no hay nada de color. Medina nunca se había vestido de blanco para bailar, algo que considera terrible.

Llama su vestido protagónico: Quise tener una relación con ello. Luego, el piso es de aluminio, material que la entrevistada encuentra menos duro para las rodillas que la madera.

La bailarina ve su repertorio de coreografías como un largo aliento, aunque reconoce que ahora los temas son diferentes. Por lo general trabajo con artistas que arropan y enriquecen visiblemente lo invisible. Entonces, estoy protegidísima.

Hipotermia se presenta de jueves a domingo en el Foro Sor Juana Inés de la Cruz del Centro Cultural Universitario (Insurgentes Sur 3000). La temporada concluirá el 9 de abril.