En México, 40 mil pacientes sin acceso a hemodiálisis
Se necesitan 20 mil mdp para atender a quienes no tienen seguridad social
Viernes 10 de marzo de 2017, p. 37
Los recursos del Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos (FPCGC) del Seguro Popular no alcanzarían para proporcionar los tratamientos de diálisis y hemodiálisis a las personas con insuficiencia renal que carecen de acceso a la seguridad social. Se necesitaría de más de 20 mil millones de pesos, advirtió el secretario de Salud, José Narro Robles.
Luego de participar en la conmemoración del Día Mundial del Riñón convocada por la Asociación Ale, organismo de ayuda a enfermos renales, el funcionario señaló que este es un asunto grave por la cantidad de afectados que actualmente no tienen acceso a las terapias, pero también porque se mantiene la tendencia al alza en la prevalencia del mal.
Datos de la agrupación civil señalan que en México hay alrededor de 130 mil afectados, de los cuales 40 mil no tienen acceso a las terapias sustitutivas de la función renal y cada año aumenta 10 por ciento la cantidad de afectados.
El investigador del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Simón Barquera, dio los datos para dimensionar la magnitud del problema en el país: en un lapso de 25 años aumentó 136 por ciento la cantidad de años de vida saludable perdidos a causa de la insuficiencia renal crónica. Por esta causa, en 2013 México se ubicó en el segundo lugar mundial en este indicador.
Representa una de las principales causas de muerte asociadas a la obesidad, diabetes e hipertensión arterial. Otro aspecto es que en la sociedad no hay una percepción del riesgo de desarrollar falla renal, lo cual se suma a los desafíos que enfrenta el sistema nacional de salud.
Barquera refirió los resultados del trabajo de investigadores –él entre ellos– de diversos institutos nacionales de salud, los cuales se publicaron en The Lancet hace unos meses. Ahí documentaron que en algunos países de Latinoamérica la insuficiencia renal se asocia con la exposición a sustancias químicas y tóxicas en la agricultora, así como con algunos agentes infecciosos y estresores como la deshidratación y la exposición al calor.
En México, por el contrario, los factores de riesgo tienen que ver con los padecimientos crónicos mencionados, principalmente la diabetes.
Al respecto, el secretario Narro Robles subrayó la importancia de fortalecer la prevención desde la infancia a fin de que las personas modifiquen sus estilos de vida para evitar el exceso de peso corporal y el consumo de productos con elevados niveles de azúcar, sal y grasas.
Con este fin, adelantó que la Ssa y la Secretaría de Educación Pública (SEP) están elaborando un nuevo programa para promover la salud en los niños, con participación de los padres de familia y los maestros. La estrategia se dará a conocer en abril y, entre otros temas, planteará que la escuela debe ser un lugar saludable para prevenir obesidad. Se incluirán mejoras en los lineamientos sobre la venta de alimentos y bebidas en los planteles y otras acciones.
Explicó que el monto de más de 20 mil millones de pesos al año, con los que se podría atender a los enfermos renales sin seguridad social, equivale a más del doble de lo que el FPCGC destina al pago de los costos de la atención de nueve grupos de enfermedades de alto costo, entre ellas todos los tipos de cáncer en la infancia, los tumores malignos de mama, cérvico uterino, colon y próstata en los adultos, algunos trasplantes, VIH/sida y el tratamiento del infarto agudo al miocardio en menores de 60 años.
Ante la imposibilidad de dejar de atender a los afiliados que presentan estos males, es necesario buscar nuevas fórmulas
para atender a las personas con insuficiencia renal crónica, señaló el funcionario.