Domingo 5 de marzo de 2017, p. 25
David Martínez Garrido, presidente municipal de Nuevo Casas Grandes, se unió ayer a la huelga de hambre que efectúan 130 agentes de seguridad pública desde el jueves pasado, en repudio a ser concentrados en la capital del estado, capacitados y sometidos a evaluación.
También se sumaron al ayuno más de 120 policías de Casas Grandes, un día después de ir a evaluación y capacitación. Por lo pronto, 300 agentes de la Policía Estatal Única se encargan de la seguridad en Nuevo Casas Grandes, Casas Grandes, Madera, Ignacio Zaragoza, Gómez Farías y Temosachic.
Los policías de Nuevo Casas Grandes argumentan que el gobierno del estado intenta despedirlos y exigieron respeto a sus derechos humanos y laborales. De su lado, los 110 policías municipales de Madera también rechazaron ser retirados temporalmente del servicio para someterse a controles de confianza y capacitación.
El panista David Martínez dijo vía telefónica que la mayoría de sus policías ya acreditaron exámenes de confianza, por lo que las autoridades estatales mienten sobre sus habilidades.