El país asumirá un rol más decidido en gobernanza global y pugnará por mayor inclusión
Domingo 5 de marzo de 2017, p. 19
Pekín.
China se opone al proteccionismo en todas sus formas, afirmó el gobierno ante el Parlamento, en momentos en que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anuncia intenciones de imponer aranceles a las importaciones procedentes de la nación asiática y México, principalmente, y de revisar los acuerdos comerciales.
La segunda economía mundial toma en cuenta la tendencia al alza de la desglobalización
y el proteccionismo
, de acuerdo con un informe sobre la labor del gobierno puesto a disposición de los medios de comunicación este domingo, antes de la apertura de la 12 Asamblea Popular Nacional (máximo cuerpo legislativo de China).
El país asiático asumirá un rol más decidido en la gobernanza global y pugnará para hacerla más inclusiva, equitativa y en beneficio mutuo, dice el documento.
En enero pasado, el presidente de China, Xi Jinping, también se manifestó en favor del libre comercio y los mercados abiertos durante la reunión del Foro Económico Mundial de Davos, cuando faltaban tres días para la llegada de Trump a la Casa Blanca.
Al iniciar la sesión parlamentaria anual, el gobierno redujo a alrededor de 6.5 por ciento la meta de crecimiento de su economía para 2017, abriendo la puerta a una nueva merma de la actividad.
Para 2016, Pekín se había fijado un objetivo de entre 6.5 y 7 por ciento, pero el crecimiento finalmente había quedado en 6.7 por ciento, su nivel más bajo en 26 años. La cifra, cuya fiabilidad muchos cuestionan, puso de manifiesto una degradación persistente de la coyuntura.
Un crecimiento de 6.5 por ciento sería el más débil desde 1990, cuando la economía china se desmoronó tras la represión del movimiento de la Plaza Tiananmen. El gobierno anunció además que prevé mantener la inflación en alrededor de 3 por ciento este año.
China continuará aplicando reformas del mecanismo del tipo de cambio del renminbi (o yuan) orientadas al mercado y a mantendrá la estabilidad en el sistema monetario internacional en 2017, según un informe sobre la labor del gobierno presentado este domingo.
La moneda china se debilitó 6.8 por ciento frente el dólar estadunidense en 2016, pues la recuperación económica de Estados Unidos y las expectativas de más subidas de los intereses impulsaron a la moneda estadunidense. Pero el renminbi se mantuvo estable frente a una cesta de otras divisas.
El gobierno asegura que se reforzará el fortalecimiento de las infraestructuras. China invertirá este año 800 mil millones de yuanes (117 mil millones de dólares) en proyectos ferroviarios y 1.8 billones de yuanes en la construcción de autopistas y vías fluviales.
El país reducirá en 50 millones de toneladas las capacidades anuales de producción de la industria siderúrgica y en 150 millones de toneladas las del sector del carbón, muy endeudado.