En la edición 38 de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, el poeta Víctor Toledo (Córdoba, Veracruz, 1957) presentó su más reciente libro, Uni-Verso, antología que reúne trabajos que van desde sus primeras obras como Poemas de Didhazá (1985) hasta textos inéditos cuyo eje es la violencia que campea en el país.

Toledo también es docente y especialista en filología rusa, premio Nacional de Poesía Joven 1983 y veracruzano distinguido 2004, año en el que fue reconocido con la medalla de honor presidencial Pablo Neruda en Chile.

Publicado por Floricanto Editores, en la antología están poemas de “gran audacia e intensidad emocional, como los del libro Retratos de familia, en especial los dedicados a la muerte de los padres, que contrastan con el virtuosismo formal de los Rosagramas, poemas visuales en forma de rosa; y con el carácter lúdico y revelador del libro Ver de mar de ver”, dijo la editora Iliana Godoy en la presentación, en la que participaron Beatriz Saavedra y el poeta Fernando Corona.

Un lugar especial merece, por el tratamiento de la imagen poética, los poemas del libro La zorra azul, en los que el poeta nos traslada a las lejanas latitudes rusas, tan importantes en su vocación literaria como en la definición de su destino, añadió Godoy.

El carácter experimental de buena parte de sus poemas y su búsqueda de códigos en el lenguaje mismo, lleva a relacionarlo con la Cábala, en el sentido de su búsqueda del conocimiento a través de la palabra como unidad significante, y sus vínculos ocultos con el lenguaje como sistema que lee y codifica el mundo. Sin embargo, la poesía de Toledo trasciende tales territorialidades en la medida en que se inscribe en el ejercicio de la libertad creativa que va más allá de la lectura y la interpretación.

El autor expresó: Cada vez estoy más seguro de que vivimos los tiempos que profetizó Heidegger, es decir, de crisis, en los que se perdieron incluso las huellas de los dioses, en los de vacío total. Nosotros, en estas especies de catacumbas estamos fundando la época del renacimiento, otra vuelta a la casa del ser. Tenemos una hermandad que finalmente va a construir la gran era que hemos soñado durante todas la épocas, era que va a estar guiada por la luz de la poesía, que es la religión sin dogmas, alejada de los intereses políticos, de tal manera que estamos poniendo los primeros ladrillos de esa gran fundación que siempre hemos soñado como seres humanos y concluyó con una lectura de algunos de sus Rosagramas.