La previsión de crecimiento de la economía este año fue reducida por el Banco de México a un nivel de entre 1.3 y 2.3 por ciento, dos décimas de punto porcentual menos de lo previsto por la institución en noviembre. Una de las razones de la revisión está relacionada con el cambio de gobierno en Estados Unidos y las propuestas de políticas económicas planteadas por el presidente Donald Trump respecto de México, que tienden a apuntar a que en cierto grado tomará acciones que obstaculicen las relaciones entre los dos países, de acuerdo con un informe presentado este miércoles por el gobernador del banco central, Agustín Carstens.

Este entorno ha influido ya en la confianza de los consumidores y empresas, en la inversión extranjera directa y en los flujos de remesas hacia el país, advirtió el Informe trimestral, octubre-diciembre 2016 del Banco de México.

La revisión a la baja en la previsión de crecimiento de 2017 es la quinta realizada por el Banco de México de manera consecutiva, aunque en este caso la principal causa tiene que ver con el cambio de gobierno en Estados Unidos, mientras en las previas era la disminución de la actividad industrial en aquel país, que ahora se está recuperando, o la caída en la producción y precio del petróleo crudo.

El 4 de noviembre de 2015, la primera ocasión en que el Banco de México hizo un pronóstico del crecimiento esperado para 2017, fijó incremento del producto interno bruto de entre 3 y 4 por ciento.

Posteriormente, el 3 de marzo del año pasado, redujo su previsión a entre 2.5 y 3.5 por ciento. Ese pronóstico fue ajustado a la baja el 25 de mayo, cuando lo ubicó entre 2.3 y 3.3 por ciento.

El 31 de agosto volvió a reducir su previsión de crecimiento del PIB para 2017 a entre 2 y 3 por ciento y, posteriormente, el 23 de noviembre lo ajustó a entre 1.5 y 2.5 por ciento.

En la presentación del informe, el gobernador Carstens aseguró que el banco central no ha sido pasivo en enfrentar el repunte de la inflación, ocurrido particularmente al inicio del año por la liberalización de los precios de los combustibles.

La gran parte del aumento de inflación que hemos visto este año será transitorio y hacia inicios del próximo año estará más cerca de 4 por ciento y poco a poco iríamos convergiendo hacia la meta de 3 por ciento, dijo Carstens.

Hasta octubre del año pasado, la inflación estuvo abajo de la meta de 3 por ciento, mencionó. Después hubo aumentos moderados hasta el cierre de 2016, cuando cerró en 3.36 por ciento.