Duane Cochran estrenará su obra Nisi Dominus en la sala Miguel Covarrubias
Es vernos como en un espejo, saber quiénes somos realmente, porque sigo con inquietud la deshumanización; nos hemos convertido en seres sin alma
, explica el también bailarín en entrevista con La Jornada
¿Es nuestra oscuridad interna mucho más lóbrega que la externa?, inquiere
Jueves 2 de marzo de 2017, p. 3
Las partituras del Concerto Grosso No. 1, de Alfred Schnittke (1934-1998) y Nisi Dominus, de Antonio Vivaldi (1678-1741) inspiraron al coreógrafo, músico y bailarín Duane Cochran para crear la obra Nisi Dominus.
Dos actos articulan esa propuesta coreográfica, cuya finalidad es mostrar que las personas vivimos situaciones difíciles y que una forma de lidiar con ello consiste en creer en algo positivo que aporte paz y abundancia.
Nisi Dominus, obra interpretada por la compañía de danza Aksenti, con música en vivo del Ensamble Filarmonía y con la dirección de Iván López Reynoso, se estrenará este sábado a las 19 horas en la sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario de la Universidad Nacional Autónoma de México y el domingo 5 en ese recinto tendrá otra función a las 18 horas.
En entrevista con La Jornada, Duane Cochran (Detroit, Michigan, 1955), indicó que Nisi Dominus es el salmo 127 sobre el cual el célebre Vivaldi construyó esa pieza que es un regalo para la voz con momentos de enorme belleza.
“Las dos obras tienen en común el tema de la sangre. La primera pieza se llama El reflejo inefable, con música de Alfred Schnittke, y es sobre el vampirismo y la leyenda de que se necesita la sangre de un ser humano para la vida eterna, pero esta vida es condenada a la oscuridad, a las cloacas.
“De manera abstracta la obra trata este tema, mientras la segunda, Nisi Dominus, con música de Vivaldi, habla de la sangre de Jesucristo que según la Biblia si la bebes tienes la vida eterna cuando te mueres”, explica el coreógrafo y director de la compañía Aksenti.
Bien-mal y la creencia de la vida eterna
Con la propuesta coreográfica Nisi Dominus, Duane Cochran juega con la idea del bien y el mal, y la creencia de la vida eterna para que el espectador se visualice. “Es vernos como en un espejo, saber quiénes somos realmente, porque sigo con inquietud la deshumanización. Siento que nos hemos convertido en seres sin sentimientos, sin espíritu y sin alma, por eso en la primera pieza está el tema del vampirismo y en Nisi Dominus, con la música de Antonio Vivaldi, quiero mostrar esperanza, algo positivo”.
La sangre humana, líquido preciado en El reflejo inefable, es la fuente de supervivencia del vampiro. Es el alimento preservador de la vida y vital de una existencia poderosa y solitaria. Así, la obra conduce al espectador a confrontarse y mirarse en un espejo para hacer una introspección.
¿Es nuestra oscuridad interna mucho más lóbrega que la externa?, ¿es una existencia sin propósito?, ¿nos condena a la soledad?, son interrogantes que subyacen en la propuesta del coreógrafo y bailarín.
La obra Nisi Dominus alude a la bendición y la luz de un ser supremo, pero también se relaciona con la redención y con la sangre. La prosperidad nos llega mediante el sacrificio y la dicha a través de la muerte, explica Cochran.
Música en vivo y dirección de Iván López Reynoso
Las partituras de la propuesta coreográfica de Duane Cochran, Concerto Grosso No. 1, Schnittke y Nisi Dominus, de Vivaldi serán interpretadas en vivo por los violinistas y solistas Vera Koulkova y Sergei Kosiac; también participa el contratenor y director Iván López Reynoso, con el Ensamble Filarmonía.
Se suman la pianista Cecilia Cirión y los intérpretes Ana Paulina Esparza, Elena Hernández, Iliana Olalde, Rodolfo Aguilera, Yoshio Córdoba, César Vega y Jonathan Villeda.
La compañía Aksenti, que desde hace 25 años cultiva una técnica expresiva de calidad, estrenará la obra Nisi Dominus el sábado 4 de marzo a las 19 horas y el domingo 5 a las 18 horas en la sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario (Insurgentes Sur 3000, Ciudad Universitaria).