Absurda
, la medida; no trabajamos en zona de reserva de la vaquita marina, aseguran
Martes 28 de febrero de 2017, p. 26
Mexicali, BC.
La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) exigió a la comunidad indígena cucapá un manifiesto de impacto ambiental a fin de otorgarle permisos para capturar corvina golfina durante la temporada de pesca en el Golfo de California, también conocido como Mar de Cortés.
Esa etnia, que sobrevive de la comercialización de la especie, calificó de absurda
la medida de la dependencia federal, además de que viola sus derechos.
La presidenta de la Sociedad Cooperativa Chapay Seis Jihurrat Cucapá, Hilda Hurtado Valenzuela, dijo que es la primera vez que el gobierno federal les exige un estudio ambiental para capturar corvina golfina en la zona de El Zanjón, Valle de Mexicali.
Hurtado Valenzuela afirmó que el gobierno de Enrique Peña Nieto cedió a presiones de ambientalistas de Estados Unidos para imponer la veda total en la reserva de la biosfera del Alto Golfo de California por el supuesto de proteger a la vaquita marina (especie en alto peligro de extinción), pese a que la etnia no pesca en esa área.
Inmovilizadas, cien toneladas
La semana pasada, durante la primera marea, 90 familias cucapás pescaron cien toneladas de la especie, pero las tienen en contenedores, pues las autoridades no han dado los permisos de salida.
Hurtado Valenzuela advirtió que hay riesgo de que el producto se pierda y sufran graves pérdidas económicas, lo cual, subrayó, viola nuestro legítimo derecho a la pesca
.
En 1993, el gobierno de Carlos Salinas de Gortari decretó la reserva de la biosfera del alto Golfo de California y Delta del río Colorado; años después se implantó la zona núcleo –considerada la de mayor prohibición de pesca– en territorio cucapá.
Ignoraron que el delta del río Colorado es parte importante de nuestro territorio, tradiciones y costumbres, donde milenariamente hemos desarrollado nuestra cultura indígena pesquera, de la cual depende nuestra subsistencia
, acotó.
La cooperativista recordó que a partir de ese decreto, el gobierno federal aplicó un programa de manejo y veda de la corvina golfina, así como una cuota de captura anual. Sin embargo, reprochó, no se han reconocido nuestros derechos ni nuestra condición de pueblo indígena
.
Explicó que las autoridades federales ambientales y de pesca les impusieron las restricciones sin haberse realizado la consulta indígena que estipula el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, ratificado por México y aplicable a las políticas públicas que afecten territorios, comunidades y pueblos indígenas.
Hilda Hurtado mencionó que para esta temporada la subdelegación de pesca de la Secretaría de Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) les informó de manera verbal que no se extenderán las guías de traslado de la corvina golfina capturada hasta que los indígenas presenten los manifiestos de impacto ambiental .
Cero tolerancia a la actividad
Sabemos que las organizaciones ambientalistas de Estados Unidos han cabildeado para presionar al gobierno mexicano a proteger al máximo la vaquita marina y estamos de acuerdo. La respuesta de nuestras autoridades ha sido decretar cero tolerancia a la actividad pesquera en toda la reserva, para evitar que el país sufra sanciones económicas y comerciales
, sostuvo.
Puntualizó: los indígenas somos los principales conservadores de la biodiversidad en el planeta, pues la naturaleza está ligada a nuestra vida, cosmovisión y costumbres
.
Reconoció que la vaquita marina es una especie endémica en peligro de extinción y hay que protegerla, por ello “utilizamos pangas de bajo calado y nuestra actividad pesquera milenaria la realizamos en el delta del río Colorado, en territorio continental, y no en altamar, en el Golfo de California, donde se encuentra el cetáceo en peligro.
Este requisito lo ponen de la noche a la mañana; nosotros sólo pescamos 20 días al año. Son mañosos pues toman decisiones detrás de un escritorio, es una trampa más del gobierno que no termina de entender que es un derecho nuestro y nuestra subsistencia
, reprochó la indígena.