Los Ángeles.

La historia de Barry Jenkins probablemente ha sido una de las más inusuales de la noche de los Óscares: el realizador negro de 37 años conquistó el corazón de Hollywood con su segunda película, de presupuesto mínimo, actores desconocidos y apenas 25 días de rodaje. Nada de lo anterior le impidió lograr portentosas imágenes con su poética historia sobre la soledad, la homosexualidad y la drogadicción.

Moonlight, distinguida con la estatuilla dorada en la categoría reina de mejor película, sigue la evolución de un niño negro en un barrio pobre de Miami, hijo de una drogadicta, y el descubrimiento de su homosexualidad en diversas etapas de su vida. El realizador contó en entrevista con The Hollywood Reporter que nunca dudó de la historia, porque la conocía bien desde su juventud.

Temor al impacto emocional

Fue como una terapia extremadamente agotadora. Para mí no es sólo una película, dijo Jenkis, cuya madre también padeció adicciones y, aunque ya las tiene bajo control, no quiso ver el filme por temor al impacto emocional. El realizador se crió en el barrio Liberty Square de Miami, fundado a finales de los años 30 como una de las primeras unidades sociales para negros en el sur de Estados Unidos.

El escritor Tarell Alvin McCraney, coguionista de la película, también creció allí. En 2003, año en el que murió su madre, escribió un guion sobre su niñez. McCraney y Jenkins no se conocieron en el barrio, pero el director tuvo noticias de la historia.

La primera película de Jenkins, Medicine for Melancholy, fue un pequeño éxito en el circuito festivalero, pero otros dos proyectos fracasaron. Finalmente se decidió por Moonlight como su siguiente filme, pero el problema era que habían pasado los años y la carrera de McCraney como dramaturgo ya había despegado.

Sin embargo, dio permiso a Jenkins para llevar la historia al cine e incluso participó con el director en la escritura del guion.

El filme es protagonizado por el ganador a mejor actor de reparto, Mahershala Ali, así como Naomie Harris, Trevante Rhodes y Janelle Monáe.

Los actores participarán en la campaña de ropa interior primavera 2017 de Calvin Klein.

Será la primera vez que Mahershala Ali (ganador en la categoría de mejor actor de reparto), Ashton Sanders, Trevante Rhodes y Alex Hibbert tendrán una actividad de ese tipo.

Su debut será en los anuncios de la firma estadunidense para los que el fotógrafo Willy Vanderperre optó por un concepto en blanco y negro.

El anuncio se hizo después de que los actores vistieron trajes a la medida confeccionados por la firma durante la ceremonia de entrega de premios, según información de Harper’s Bazaar.