La lingüista y filóloga Concepción Company Company (Madrid, 1954) se convirtió la noche del jueves en la integrante número 99 de El Colegio Nacional.

Durante la ceremonia de ingreso, efectuada en la sede de esa institución, la académica universitaria de origen español y naturalizada mexicana refrendó su compromiso de contribuir al fortalecimiento de la conciencia de nación y la cultura del país mediante su trabajo en torno de la investigación de la lengua española.

Conocer mejor la identidad y la cultura de un pueblo analizando los modos de construir la sintaxis de su lengua e indagando en las rutinas sintácticas que esa lengua ha empleado, sedimentado o modificado durante siglos es, creo, una manera importante de contribuir al fortalecimiento de la conciencia de nación y aportar a la cultura mexicana, dijo.

Asumió que pertenecer a El Colegio Nacional no es sólo un privilegio; es, por sobre todas las cosas, una altísima responsabilidad y, por ello, un gran compromiso de mi parte para seguir investigando en la historia sintáctica de nuestra lengua, para seguir aportando nuevo conocimiento sobre la lengua española y, muy particularmente, sobre la cultura que en ella y con ella se ha creado a lo largo de los siglos.

Antes de recibir el diploma y un fistol que la acreditan como integrante de ese cuerpo colegiado de manos de su presidente en turno, el ministro José Ramón Cossío, Concepción Company dictó la conferencia Los opuestos se tocan: indiferencias y afectos sintáctico en la historia del español.

La investigadora emérita de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) abordó su interés por conocer la manera en la que la sintaxis puede reflejar el modo de percibir y entender el mundo de una comunidad lingüística, como la lengua española.

Se trata de un reflejo que, obviamente, está filtrado por convenciones sociales seculares y por la arbitrariedad que rige y moldea la estructura de cualquier lengua, afirmó.

Concepción Company, con su diploma, acompañada de José Ramón Cossío, presidente en turno de El Colegio NacionalFoto Yazmín Ortega Cortés

La sintaxis, esencial

Luego de definirse como una obrera de la lengua, Company destacó que uno de los principales desafíos de su trabajo ha sido menguar la mala fama de la gramática y la sintaxis; aseguró que mucho de su esfuerzo ha estado orientado a persuadir de lo esencial que es la sintaxis para la vida diaria de las personas.

No sólo porque la necesitamos para hablar, que no es poco, sino porque es la más fina, sutil y poderosa herramienta de que disponemos los hablantes para expresar nuestra visión del mundo, que tampoco es pequeña cosa, explicó.

La sintaxis, como la entiendo, no es para describir o hablar del mundo, cosa para la que también sirve, claro está, sino para hablar de cómo los hablantes entendemos y valoramos el mundo que nos rodea.

Correspondió al historiador Miguel León-Portilla ofrecer el discurso de bienvenida a Company, lo cual hizo mediante un video, debido a que está convaleciente, según se informó.

Resaltó el trabajo y la amplia trayectoria de la nueva colegiada, que irradia a otros países y destacó que, a diferencia de otros académicos, ella no ha tenido la mesa puesta en su campo.

Ha tenido que preparar léxicos y vocabularios del habla ordinaria, porque quiere saber cómo esas formas del habla han ido evolucionando, y nunca terminan por estar completas, dijo León-Portilla.

“Nos alegra –expresó el experto en filosofía náhuatl– tener otra vez una dama entre nosotros. Hasta la fecha han sido muy pocas, pero ya va creciendo el número y nos da mucho gusto que esta dama nos venga a enriquecer con su conocimiento. Esperamos mucho de esta mujer. Bienvenida, Conchita, a esta tu nueva casa: El Colegio Nacional.”