La compañía japonesa Condors presenta Grand-Slam, propuesta de danza contemporánea
Las cosas solemnes, tristes, no nos gustan, sino el humor, el relajo
, explica Ryohei Kondo, director artístico de esa agrupación integrada sólo por hombres
Se combina todo con libertad en el escenario
Para las presentaciones en México se prepararon aspectos especiales, adelanta
Sábado 25 de febrero de 2017, p. 2
Condors, compañía japonesa de danza integrada sólo por hombres, llega a México con su Grand-Slam, propuesta muy peculiar, divertida y explosiva que el público disfrutará hoy y mañana domingo en el teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque.
La agrupación fue creada en 1996 por el coreógrafo Ryohei Kondo, quien asegura que hace 20 años era raro ver hombres bailarines en Japón, pues la danza era un terreno dominado por mujeres.
El trabajo de la compañía es accesible para todo público y se aleja de la mística y solemnidad, porque uno de los intereses del fundador y director de Condors es mostrar en el escenario alegría, que el público se divierta con los bailes que rompen con los estereotipos en el arte dancístico.
No nos gustan las cosas solemnes, tristes, sino el humor, el relajo
, comparte Ryohei Kondo, quien conoció a los integrantes de la compañía en el único camerino para hombres de un concurso de danza en Japón.
Un barman, un artista, un actor, un bailarín de danza contemporánea, un filósofo y el director de una empresa de computación, así como un maestro de yoga, uno de artes marciales y uno de caligrafía, acompañados del coreógrafo Ryohei Kondo, se divierten bailando.
La propuesta que trae Condors está llena de humor y busca recuperar la ligereza de nuestra realidad; se aparta de esa seriedad que suele imponer la sociedad.
Los integrantes de la compañía consideran que durante estos 20 años han desarrollado un estilo único y creado la danza Condors, que para ellos es sinónimo de diversión.
Ser feliz con lo que hacen y transmitir ese júbilo al público ha sido parte importante de esa compañía de danza contemporánea japonesa. Su trabajo se basa en el gesto corporal, cargado de sentido del humor.
Ingenio e ironía
La obra Grand-Slam consta de 20 escenas cortas, con el estilo narrativo ómnibus (historias diversas que al final se entrelazan); algunas proceden de la cultura pop, de películas de animación, obras de teatro, de marionetas y también de la danza. Todas creadas con ingenio y cierta ironía.
“Grand-Slam es una propuesta multidisciplinaria, pues tiene escenas de danza, pero también de títeres, de comedia, está la proyección de animación.
Se combina todo con libertad en el escenario
, explicó Ryohei Kondo, director artístico de Condors, quien adelantó que prepararon escenas especiales para sus presentaciones en México.
La propuesta escénica de la agrupación japonesa incorpora danza, música, textos, proyecciones de video y marionetas, en un despliegue de energía, ironía y humor negro.
La dirección escénica está a cargo de Akiyoshi Tsutsui, la producción es de Yasuharu Katsuyama, la iluminación de Akihiro Sakamoto, la animación de Satoshi Okuda, el diseño de sonido de Kohei Harashima y el vestuario es de Ryoko Ishino.
Condors, que ya actuó en Guadalajara y León, llega al teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque (Reforma y Campo Marte, atrás del Auditorio Nacional). Funciones: hoy a las 19 horas y mañana domingo a las 18 horas.