Moscú.

Mientras el presidente de Estados Unidos no termine de definir su oferta para un eventual pacto con Rusia y la formule de manera oficial, el nombre de Donald Trump dejó de ser la principal figura mediática en los noticiarios de los canales de la televisión pública rusa, el personaje más citado y en los términos más elogiosos, lo que llegó a generar en el teleauditorio falsas expectativas sobre un inminente mejoramiento de la relación bilateral.

Ante la demora de buenas noticias, sin hablar ya de la confusión que provocan los tuits presidenciales y las declaraciones de funcionarios desde Washington, el Kremlin –según filtraciones dadas a conocer a mediados de febrero por Bloomberg, canal de TV estadunidense– ordenó rebajar el tono de la cobertura de Trump en la televisión pública rusa, lo que de inmediato mereció un contundente desmentido del vocero del presidente Vladimir Putin, Dimirtri Peskov, quien calificó de invento esa información.

Casualidad o no, lo cierto es que después del desmentido las menciones de Trump se redujeron de forma drástica, de acuerdo con la vigilancia que realiza Medialoguia, empresa especializada en el seguimiento de los canales de TV rusos con cobertura nacional.

El 5 de febrero esos canales mencionaron a Trump 141 veces; el 12 de febrero, 116 veces; y el 19 de febrero, 35 veces. En otras palabras, en tan sólo dos semanas, en las pantallas chicas de aquí se habló de Trump al menos cuatro veces menos.

A comienzos del mes en curso, con base en su sistema de vigilancia de noticias SCAN, la agencia Interfax anunció que Trump, con 202 mil enlaces a notas aparecidas en medios de comunicación rusos, superó a Putin, con 148 mil enlaces, como personaje más mencionado en la prensa local, lo que sucedió por vez primera en muchos años.

En ese contexto, el 15 de febrero se produjo la protesta de los ultranacionalistas del Movimiento de Liberación Nacional, encabezados por el diputado del partido oficialista Rusia Unida, Yevgueni Fiodorov, contra el culto a Trump, con un plantón en la sede de la agencia Rossiya Segodniya, dirigida por el periodista Dimitri Kisiliov.

En otra casualidad o no, en la más reciente emisión de su noticiario semanal Vesti Nidiely, que presenta Kisiliov los domingos en el canal Rossiya-1, no hubo ningún reportaje por separado dedicado a Trump.

En realidad, y más allá de especulaciones infundadas, el futuro de las relaciones entre Moscú y Washington va a depender de qué llegue a proponer Trump a su colega Putin y, sobre todo, hasta qué punto el titular del Kremlin está dispuesto a hacer concesiones en aras de lograr un entendimiento, que se frustró con anteriores administraciones de Estados Unidos por ser contrario a los intereses rusos.