Su obra, de gran influencia en el mundo
Jueves 23 de febrero de 2017, p. a12
Tokio.
El célebre director de cine japonés Seijun Suzuki, de gran influencia en cineastas como Quentin Tarantino y Damien Chazelle, murió el 13 de febrero a los 93 años, informó este miércoles el estudio de cine Nikkatsu.
Seijun Suzuki falleció a causa de una enfermedad pulmonar, precisó la compañía en un comunicado, expresando su profunda gratitud
hacia el cineasta.
Su obra tuvo gran influencia en los cinéfilos y los realizadores en todo el mundo
, destacó Nikkatsu. Tras su comienzo, en 1956, Suzuki dirigió 12 años películas de serie B con Nikkatsu, con un sentido del color único que sus admiradores llamaron Seijun bigaku (estética de Seijun). Pero, según la editorial Kinema-Junposha, que publica libros y revistas de cine, Suzuki fue despedido en 1968 por su jefe, que calificó sus obras de incomprensibles
tras el estreno de Marcado para matar.
El asunto acabó ante la justicia y el director dejó de ejercer una década. Suzuki, especialista del cine de suspenso, de larga melena y barba blancas, manifestaba un gusto inmoderado por la provocación
, escribió en 1997 la revista Les Cahiers du Cinéma con motivo de una retrospectiva en Francia sobre el cine japonés.
Guerras de bandas, prostitutas y marginados reacios a los convencionalismos y al buen gusto
pueblan sus películas. Regresó al séptimo arte en 1977, pero su verdadero retorno fue en 1980 con Ziegeunerweisen, distinguida en la Berlinale.
Su último filme, Princess Racoon, fue presentado fuera de concurso en Cannes en 2005, una fantasía sorprendente, una opereta fresca y rica en inventiva protagonizada por la actriz china Zhang Ziyi. Su maestría ha sido reconocida por los más grandes cineastas, desde Tarantino hasta Jim Jarmusch, pasando por Wong Kar-Wai o Takeshi Kitano. Damien Chazelle, en una visita a Tokio por la promoción de su musical La La Land, elogió al director.
“Me inspiré un poco en El vagabundo de Tokio, de Seijun Suzuki”, una película yakuza de los años 1960. Es una especie de homenaje encubierto
, declaró. Sus amplios planos y sus colores tan pop art evocan un musical con revólveres
.