La baraja para las elecciones presidenciales del año próximo cuenta ya con una carta en firme, al postularse Sergio Arau.

Aunque ya con más edad del bisoño en turno, tiene bastantes tablas en eso de los asuntos públicos. Es artista multidisciplinario y tiene dominio en música, al igual que en cine y pintura.

Redondea su cultura con tres libros bien leídos. A su decir, Rarotonga, Mujercitas y Mi libro de tercero, este último, un texto escolar donde plasmó las ilustraciones. Para alcanzar la anhelada silla, Arau, a quien los roqueros de antaño pueden ubicar como parte del histórico grupo ochentero Botellita de Jerez, no se anda con rodeos, y enfático y en forma honesta, declara que ante todo chingarte es mi compromiso.

Su programa de trabajo, que será presentado el jueves 23 de febrero en el Imperial, espacio de la colonia Roma y ad hoc para estas actividades, incluye dos rolas de Botellita, otras de la Venganza de Moctezuma y un estreno intergaláctico. Se acompañará de dos guitarras, bajo y batería, mas que necesarios para armar la resistencia antiTrump.

Parte de su gabinete ya se dio a conocer, y lo integran los Heavy-Mex, que son parte de un experimento que comenzó en la década de los 90 y sobre el cual opina el candidato que sabe que en estos momentos debe haber proyectos que en papel suenen parecido, pero musicalmente les garantizo que no.

Buen observador sociológico, otra garantía para otorgarle el voto, es que en 2004 Arau escribió, produjo y dirigió la película Un día sin mexicanos, de tema controversial y muy apto para las circunstancias actuales y que en aquellos días sirvió para el Movimiento pro Inmigrantes.

Luego obtuvo un Coral de plata, del festival cinematográfico de La Habana con el corto de animación El muro. En 1984 lanzó su propuesta de ArtNacó, basada en la cultura popular mexicana, integrando a la pintura iconográfica de la lucha libre y otras manifestaciones. Arau estudió en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Para alegrar su campaña, la cual empezará a las 22 horas, aunque las puertas del Imperial se abrirán a las 20, compuso algo que podría ser ya un jingle, que en una de sus estrofas dice: Quiero ser presidente/ nomás para ver que se siente/ chingarse a toda la gente/ sin que nadie me lo cuente.