Estudian efecto protector de la luz en proteínas de los ojos
Miércoles 22 de febrero de 2017, p. 36
Integrantes del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) estudian el efecto protector de la luz visible en las proteínas de los ojos humanos y han realizado hallazgos que podrían convertirse en tratamientos preventivos contra las cataratas, padecimiento que genera la mitad de los casos de ceguera en el mundo, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las cataratas causan opacidad del cristalino como consecuencia de la descomposición de las proteínas oculares, lo cual ocurre durante el envejecimiento de las personas. Factores como diabetes, lesiones, tabaquismo o demasiada exposición a la luz ultravioleta aceleran esa afectación, que es la causa de ceguera prevenible más importante en México.
Un grupo de investigadores coordinado por Hilda Mercado Uribe analizó la reacción de las proteínas globulares, entre ellas la llamada beta cristalina, tras irradiarlas con luz visible roja y verde. Encontraron que esa proteína, tras dicho proceso, cambia su estructura, se aglomera y se hace compacta.
Sabemos que cuando las proteínas oculares son expuestas a radiación ultravioleta (UV), que es parte de la luz del sol, éstas se despliegan, cambian sus propiedades y sus funciones biológicas se pueden ver alteradas. Lo que resultó interesante es que si la proteína beta cristalina es irradiada primero con luz visible (roja y verde) y después es expuesta a radiación ultravioleta, los efectos de esta última se van minimizando. La luz visible neutraliza el daño provocado por la radiación UV
, explicó la investigadora.
El estudio fue realizado con proteínas in vitro, a las que se irradiaba luz verde, roja y ultravioleta proveniente de diodos a tres diferentes dosis. Los efectos fueron evaluados mediante la técnica de calorimetría, dispersión dinámica de la luz, fluorescencia y dicroismo circular.
La explicación de su hallazgo está basada en fundamentos físicos: la luz visible aumenta la cohesión en la proteína, debido a que se fortalece e incrementa el número de puentes de hidrógeno, y ello hace más difícil que la luz UV despliegue la proteína y le provoque daño.
Esos resultados dan paso a una posible aplicación de tratamiento preventivo de las cataratas por medio de fototerapias que podrían administrarse a personas con riesgo de padecer esa afectación ocular, como es el caso de adultos mayores o pacientes con diabetes.