Hoy se inaugura Tardes de faena
l entrañable pintor y dibujante Jesús Iglesias rinde homenaje a una de las más legendarias cantinas del Centro Histórico: La Faena, cuya principal característica son las vitrinas dentro de las cuales se resguardan maniquíes fantasmales vestidos con antiguos trajes de famosos toreros.
Iglesias dibujó los detalles más íntimos del recinto e hizo retratos de los parroquianos y meseros. Esas obras quedaron reunidas en un bello libro-catálogo, en el que se incluyen textos de Feike de Jong, Francisco Bravo, del artista y de quien esto escribe.
Como sabemos, la gentrificación
ha sacrificado muchas de las emblemáticas cantinas del Centro Histórico. Recordemos por ejemplo, a El Nivel, el Salón Victoria y El Dos Naciones, que desapareció hace unos días (el historiador José Mariano Leyva, presidente del Fideicomiso del Centro Histórico ha manifestado su interés al respecto). Antes de que a La Faena le pueda ocurrir lo mismo, los esperamos hoy a las 19 horas (Venustiano Carranza 49, entre Bolívar e Isabel la Católica) a la muestra y presentación del catálogo.
Teresa del Conde
Con gran tristeza se conoció la noticia de la muerte de la doctora Teresa del Conde, ocurrido la semana pasada. Infinidad de voces de la comunidad artística nacional e internacional han resaltado el trabajo intelectual de la reconocida crítica de arte, pero también su calidez humana y sobre todo su sentido del humor.
Quiero recordar la disposición de Del Conde para aceptar una propuesta descabellada que Generación le hizo en marzo de 1993, cuando dirigía el Museo de Arte Moderno. Se trató de los encuentros de primavera
(alucines interdisciplinarios de nuevos creadores), en los que participaron 70 artistas nacidos entre los años 60 y 70, que realizaron performances, lecturas de poesía, narrativa, música, fotografía y pintura, en los jardines del recinto. Muchos llevan en su mente esa tarde de locuras auspiciadas por la gran maestra, que desafió las burocracias de la institucionalidad cultural. Te extrañaremos.
Eusebio Ruvalcaba
Han pasado ya dos semanas de la partida de otro insustituible maestro de las letras en nuestro país: Eusebio Ruvalcaba. El retraso para escribir estas líneas tiene que ver con una larga borrachera para despedirlo.
La tarde de su funeral compartimos varias pachitas clandestinas de tequila con algunos escritores que aceptaron seguir las recomendaciones de Eusebio para despedirlo, entre ellos: Emiliano Pérez Cruz, Jorge Borja y Ptrocles Arenarius.
Posteriormente dimos un último adiós a Ruvalcaba en la cantina La Invencible, donde nos acompañaron el escritor Guillermo Fadanelli y el historiador Axayácatl Gutiérrez. ¡Salud, maestro!