Con 89.1% de escrutinio el izquierdista aspirante a la presidencia tiene 39.11% de votos
Guillermo Lasso, el rival de la derecha, obtiene 28.32%
Resultados finales hasta el jueves
Martes 21 de febrero de 2017, p. 24
Quito.
Ecuador permanecía este lunes a la espera de los resultados finales de las elecciones presidenciales celebradas el domingo en las que el candidato oficialista de izquierda Lenín Moreno obtuvo la mayoría de votos, pero no logró evitar una segunda vuelta. El Consejo Nacional Electoral (CNE) señaló que los resultados totales estarán hasta el jueves.
Los últimos resultados oficiales preliminares de los comicios, con 89.1 por ciento de actas escrutadas, ponían a Moreno a la cabeza con 39.11 por ciento de los votos válidos, seguido por el ex banquero opositor Guillermo Lasso con 28.32 por ciento.
La cifra es insuficiente para Moreno, quien debe lograr al menos 40 por ciento de votos y una ventaja de 10 puntos sobre su más cercano rival para no tener que medirse en una segunda vuelta.
Estamos en un margen estrecho de diferencia para poder definir si hay segunda vuelta
, dijo Juan Pablo Pozo, presidente del CNE.
Con sus declaraciones, en las que aseguró que la demora obedece a la inconsistencia de algunas actas, buscó aplacar las protestas que empezaban a crecer en Quito y Guayaquil para exigir celeridad en los resultados.
Una segunda vuelta resultaría en un duro revés para Alianza País, partido en el gobierno, que con el presidente Rafael Correa a la cabeza arrasó en la primera vuelta de las últimas elecciones en 2013, donde también participó Lasso y obtuvo un muy rezagado segundo lugar.
El domingo, poco después del cierre de los centros de votación, Moreno celebró el triunfo
en primera vuelta, pero este lunes, en una entrevista televisiva, fue más cauto.
Tenemos la previsión de que vamos a llegar a 40 por ciento, pero si no llegamos, seguiremos dando la lucha
, sostuvo.
Unos 9.5 millones de ecuatorianos acudieron a las urnas para decidir entre la continuidad de un modelo socialista instaurado hace una década por Correa o un cambio de timón que busque revitalizar la economía y acabar con la corrupción.