Abordaje específico en libros de texto, piden especialistas
Lunes 20 de febrero de 2017, p. 37
Se calcula que en México “75 por ciento de los hombres homosexuales y 50 por ciento de las mujeres homosexuales, así como 66 por ciento de individuos transexuales, en algún momento de su vida sufrieron bullying (acoso) homofóbico en las aulas. Esto se manifestó con burlas, insultos, golpes y abuso sexual, tanto en instituciones públicas como privadas”.
En el foro Educación sexual para una sociedad incluyente en México, organizado por la Federación Mexicana de Educación Sexual y Sexología (Femess), la sicoterapeuta Ana María Vizcaino Guerra señaló, en entrevista con La Jornada, que en las escuelas del país el tema de la diversidad sexual sólo se aborda de “manera tangencial.
Está de manera muy incipiente el tema de la diversidad sexual. Estuve revisando los libros de texto y otros materiales que tiene la SEP, y este tema prácticamente no se aborda. Ahí se habla de la convivencia y el respeto al otro por sus preferencias, pero no sólo de la diversidad sexual, sino de la diversidad cultural y de otras condiciones sociales. Debería ser más específico
el tratamiento, señala.
Precisó que omitir o ignorar ese tópico genera un terreno propicio para el acoso y la incomprensión de este sector del alumnado, acciones que muchas veces ni siquiera son frenadas por los maestros o directivos escolares, pero sí provocan tragedias.
Insultos y agresiones físicas
Datos de la Unesco refieren que a escala internacional el acoso homofóbico se expresa con insultos, agresiones físicas y discriminación; es generado por compañeros e incluso profesores de escuelas públicas y privadas, siendo más frecuente entre alumnos de secundaria. Esto genera depresión, soledad, miedo, intentos de suicidio y daños autoinflingidos.
La homofobia social ha inducido a generar homofobia internalizada que provoca un riesgo suicida en los adolescentes homosexuales de tres a seis veces más que en los heterosexuales y se vincula con el rechazo familiar.
Para contribuir a la comprensión de la diversidad sexual desde la infancia, a partir de un enfoque científico, Osmar Matsui Santana, presidente de la Femess, aseguró que debe haber una educación formal integral e incluyente de la sexualidad, que respete la diversidad, sin hacer omisiones.
Médico y sexólogo con doctorado en salud pública por la Universidad de California en Berkeley, explicó que desde la infancia se deben dar los elementos para decidir con responsabilidad sobre la propia vida sexual, y así evitar riesgos biosicosociales y mejorar la calidad y plenitud de vida de todas las personas.
Vizcaino Guerra, maestra en educación especial y sicopedagogía clínica, precisó que los adultos en la escuela no deben hacer caso omiso del acoso homofóbico; tienen que frenarlo y procurar un ambiente de respeto
.
Añadió que para abordar el tema de la diversidad sexual en la escuela los maestros y directivos deben recibir capacitación y las autoridades, establecer políticas más claras
.
Subrayó que los jóvenes con preferencias sexuales diferentes a las heterosexuales son muy agredidos
, incluso verbalmente, lo cual causa un daño acumulativo.
Indicó que en países más desarrollados estos aspectos son parte de la educación que reciben los niños, tanto en el caso de la diversidad sexual como en lo referente a sexualidad en general.
Pero aquí somos muy cerrados. A veces estamos impregnados por un catolicismo muy atrasado y por formas y valores que hacen que nos asuste mucho abrir ciertos temas.
Subrayó que en este aspecto también tiene mucha importancia la familia, es decir, la forma en que los padres transmiten ciertas actitudes hacia diversos sectores e incluso las omisiones que se hagan en estos aspectos.
En general indicó que hay poca apertura para tratar temas de sexualidad con los hijos, pese a la importancia en la vida y convivencia. Insistió en la importancia de inculcar no sólo de manera declarativa, sino también con el ejemplo, la tolerancia, la inclusión y el respeto
.