El Senado pidió a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) atender a los niños que quedaron huérfanos en Allende, Coahuila, producto de los hechos criminales de marzo de 2011, toda vez que pese que ha admitido que se trata de una de las más graves violaciones a derechos humanos en esa entidad, no ha proporcionado la reparación integral del daño a las víctimas.

La petición, aprobada por el pleno en la pasada sesión, fue notificada ya a la CEAV, a la que se solicita asimismo un informe de las acciones que ha puesto en marcha para atender a las víctimas de esa masacre en la que, señaló la senadora Silvia Garza, del PAN, miembros de Los Zetas atacaron a los habitantes de Allende, en complicidad con autoridades municipales.

Unas 40 camionetas cargadas de hombres armados y encapuchados entraron en la ciudad el 18 de marzo de hace seis años, sellaron los accesos, destruyeron 47 residencias y siete ranchos, y se llevaron a decenas de familias para cumplir su venganza. El ataque duró varios días y se extendió a otras poblaciones cercanas, como Piedras Negras. El resultado fue de entre 200 y 300 desaparecidos.

Garza, quien presentó el punto de acuerdo en septiembre pasado, dijo que es importante que finalmente se haya aprobado, ya que hay más de 70 niños que quedaron sin padres y no han recibido ayuda sicológica, acceso a la salud que requieren, no se les garantizó la entrada y permanencia de la educación en todos los niveles y demás apoyos económicos.

A su vez, la presidenta de la Comisión de Derechos de la Niñez y de la Adolescencia, Martha Elena García, recalcó que por conducto de la CEAV el gobierno debe garantizar la protección y el apoyo a los huérfanos de esa población coahuilense.

Garza, en tanto, resaltó que es preocupante que no exista un sistema de información sobre el número de huérfanos que hay en México debido al crimen organizado y las condiciones en que viven.

Hablo de todos los huérfanos del país que están en esta situación, en esta guerra incontrolable contra el narcotráfico, que son los más vulnerables, los que más sufren y los que quedan sin atención. Agregó que la CEAV debe cumplir con su deber y utilizar el Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral con que cuenta para apoyar a las víctimas de Allende y no gastarlo en otras cosas en las que no tiene sentido invertir.