Un tribunal federal le otorgó un amparo a Elba Esther Gordillo Morales, ex dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), para que continúe en prisión domiciliaria con los procesos legales que se siguen en su contra por los cargos de lavado de dinero y delincuencia organizada.

Dicha resolución fue dictada por el quinto tribunal colegiado en materia penal, con sede en la Ciudad de México, en su sesión de ayer. De esta manera, se confirmó la demanda de garantías que ya le había sido otorgada a la ex lideresa magisterial en febrero de 2016.

Con este fallo, se invalida la negativa de prisión domiciliaria que había emitido en septiembre de 2015 el primer tribunal unitario penal, cuyo titular, Luis Pérez de la Fuente, consideró que dicho beneficio no era procedente porque Gordillo Morales no había cumplido los 70 años de edad en el momento de su aprehensión, ocurrida el 26 de febrero de 2013.

La determinación de ayer beneficia a la maestra al pedir que se atienda lo establecido en el artículo 55 del Código Penal Federal, que otorga la prisión domiciliaria a los procesados que tengan 70 años de edad o más, que no estén acusados de secuestro y no signifiquen un peligro de fuga o un riesgo para la sociedad.

El abogado de la ex lideresa del SNTE, Marco Antonio del Toro, afirmó en entrevista con La Jornada que “este es un round muy importante que gana su clienta. De esta manera se confirma que se le otorga la protección de la justicia federal a través del amparo, pues negárselo era violatorio de la Constitución”, indicó.

El litigante explicó que luego de los resultados adversos en el juzgado sexto de procesos penales y el primer tribunal unitario penal, instancias que negaron el beneficio de la prisión domiciliaria, la defensa promovió un amparo indirecto.

Tras un largo proceso, el quinto tribunal colegiado en materia penal resolvió que los argumentos para negarle la prisión domiciliaria a Gordillo Morales eran insuficientes y por tanto confirmó la sentencia de amparo, detalló.

De acuerdo con Del Toro, ahorita lo que sigue es que se instrumente esta sentencia y derive en su traslado a su domicilio, lo cual podría ocurrir más o menos en un par de semanas, luego de que se cumplan los tiempos del procedimiento penal correspondiente en estos casos.

El abogado defensor enfatizó que la prisión domiciliaria era fundamental para atender las dolencias de Gordillo Morales, quien tiene una serie de padecimientos crónico-degenarativos, como dos aneurismas cerebrales, hepatitis C y tiene un solo riñón. En razón de su edad y sus enfermedades, requiere de cuidados permanentes en su casa, porque en un hospital podría adquirir alguna infección.

Desde noviembre de 2015 Gordillo se encuentra en el Hospital María José, de la colonia Roma, para atenderse de problemas de insuficiencia renal e hipertensión, entre otros.

La ex lideresa magisterial fue detenida el 26 de febrero de 2013 por la Policía Federal Ministerial en el aeropuerto de Toluca, acusada de operaciones con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada. Ese mismo día fue trasladada en un avión de la Procuraduría General de la República a la capital del país e internada en el penal de Santa Martha Acatitla.

Según la acusación en su contra, Elba Esther Gordillo lavó más de 2 mil millones de pesos, que fueron desviados de las cuotas que cubren los docentes a su organización gremial, y se emplearon para pagar cirugías, mantenimiento de aeronaves, entrenamiento de pilotos, pagos de tarjetas de crédito y compras en una tienda de artículos de lujo en Estados Unidos.

El juicio contra la ex dirigente magisterial estuvo basado en parte en los dichos de Erick Salvador Rodríguez García, ex auxiliar de la tesorería del sindicato magisterial y testigo protegido de la PGR.

Sin embargo, Rodríguez García murió en marzo de 2015 por complicaciones derivadas de una insuficiencia cardiaca.

Gordillo Morales tomó posesión como secretaria general del SNTE en abril de 1989 y permaneció con dicho cargo de forma directa o indirecta hasta 2013.

Además de su cargo como dirigente magisterial, fue tres veces diputada federal y una vez senadora de la República, además de secretaria general del PRI.