Madrid.

Cristina de Borbón, hermana del rey de España Felipe VI, fue absuelta este viernes de las imputaciones de delitos fiscales. Su marido, Iñaki Urdangarin, no corrió la misma suerte y fue condenado a seis años y ocho meses de cárcel por los ilícitos de tráfico de influencias, malversación, prevaricación, fraude, estafa, falsedad documental, delitos contra la hacienda y blanqueo de capitales en el llamado caso Noós.

La sentencia también llevará a prisión a 10 de los 17 coacusados; sin embargo, en buena parte de la sociedad española y de los partidos políticos se recibió la absolución de Cristina con decepción.

El fallo fue histórico, porque por vez primera se condenó y juzgó a dos integrantes de la familia real española por delitos para los cuales Cristina y su esposo se aprovecharon de su condición de hija y yerno del rey de España, que entonces era Juan Carlos de Borbón. Tras el escándalo del juicio y otros en su vida privada, el monarca decidió abdicar en abril de 2014 en beneficio del actual monarca: su hijo Felipe.

En la condena queda claro que tanto Urdangarin como su socio y principal acusado, el empresario Diego Torres, tejieron una red empresarial fraudulenta para malversar fondos públicos y crear una pantalla para actividades que finalmente nunca realizaban pero por las que sí recibieron cantidades millonarias.

Se calcula que el desfalco podría ascender a 13 millones de euros, la mayoría procedente de los gobiernos autonómicos de las islas Baleares, Valencia y Madrid, así como de diversos ayuntamientos de las mismas regiones.

La condena, en todo caso, es notablemente inferior a lo que solicitaron tanto la fiscalía como la acusación particular. Pero para Urdangarin los jueces decidieron una condena de seis años y ocho meses de cárcel, por lo que tendrá que ingresar a prisión una vez que terminen los plazos para la presentación de recursos ante el Tribunal Supremo. Y si así lo deciden los jueces, incluso podría no pisar la penitenciaría hasta que haya una sentencia firme de ese tribunal, que es la máxima instancia en procesos penales. La fiscalía ya solicitó formalmente la reclusión de todos los condenados por la gravedad de los ilícitos y por los años de pena.

Torres, socio y dueño a partes iguales de las empresas creadas para desfalcar al erario público, obtuvo una condena mayor: ocho años y seis meses. Además, Cristina fue multada con 265 mil euros por la acusación de cooperación necesaria en varios delitos fiscales de su marido, lo cual significa que una vez que haya depositado ante la justicia más de 515 mil euros para cubrir las hipotéticas multas que le podría acarrear el proceso, el Estado le deberá regresar el dinero que sobre, es decir, más de 250 mil.

Entre los principales acusados también se encuentra el ex presidente autonómico de las islas Baleares y ministro de Medio Ambiente durante el gobierno de José María Aznar, Jaume Matas, acusado de malversación (en concurso con prevaricación y falsedad) y fraude, presuntamente cometidos por contratar con la red de empresas de Urdangarin, al margen de la legalidad.

Entre las cuestiones más curiosas de la sentencia está la condena al sindicato Manos Limpias, que actuaba como acusación particular, al pago del total de las costas del juicio a la infanta y 50 por ciento de las del proceso a Ana María Tejeiro, esposa de Diego Torres, quien también fue absuelta.

El abogado de Cristina, Miquel Roca, señaló que tanto él como su defendida están muy satisfechos por la sentencia, que es favorable en todo lo que pedíamos. Además, explicó que ya había hablado por teléfono con la hermana del rey y que sí le reconoció su preocupación por la situación en que queda su marido, a quien ella sigue considerando inocente. El juez instructor del caso, José Castro, se dijo decepcionado por la sentencia y se preguntó si los jueces hubieran actuado igual si los imputados fueron otros.

La casa real se mantuvo en silencio. Si acaso, se remitieron a un comunicado de hace un par de años en el que reiteraron su absoluto respeto por la justicia. El gobierno y el Partido Popular advirtieron que la justicia es igual para todos y quien la hace la paga.

El Partido Socialista Obrero Español aseveró: Ha sido un juicio ejemplar en todos los sentidos, lo cual demuestra que funciona muy bien la independencia del Poder Judicial. En el partido de izquierda Podemos se cuestionó el fallo y se añadió que la inmensa mayoría de la sociedad española piensa que la monarquía es una institución corrupta.