Bonn.

El secretario de Estado estadunidense, Rex Tillerson, pidió ayer a China actuar por todos los medios para moderar a Corea del Norte, después del nuevo lanzamiento de un misil el domingo pasado. La petición fue hecha durante una reunión con el ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, al margen de un encuentro de cancilleres del G-20 en Bonn, Alemania.

Por su parte, el canciller sostuvo que Estados Unidos debe respetar la política de una sola China, en alusión a Taiwán, que Pekín considera parte del territorio nacional.

El misil balístico Pukguksong-2 de Corea del Norte recorrió cerca de 500 kilómetros antes de caer en el mar de Japón. El proyectil fue lanzado desde una rampa móvil y no desde un sitio fijo, lo cual lo convierte en un arma más difícil de combatir por Estados Unidos y sus aliados.

En la reunión, Wang y Tillerson acordaron que los dos países trabajarán por un mayor desarrollo de las relaciones bilaterales. China pidió a Estados Unidos que que maneje apropiadamente los asuntos relacionados con Taiwán.

El presidente Donald Trump enfadó a Pekín en diciembre pasado al hablar con la mandataria de Taiwán, Tsai Ing-we, y decir que Estados Unidos no tiene que ceñirse a la política de China, pero en un llamado telefónico con el líder chino, Xi Jinping, la semana pasada, Trump cambió el tono y acordó honrar la política de una China.