El mexicano busca romper la barrera de los 20 segundos en 200m
Sábado 18 de febrero de 2017, p. a15
Al velocista José Carlos Herrera no le importa si tendrá de rival a Usain Bolt en el retiro del jamaiquino en el Mundial de Londres. De antemano sabe que todos los reflectores estarán sobre el hombre más rápido del planeta con la expectativa por saber que siempre tiene sorpresas y a ver qué me falta para ganarle
, pues no se sabe aún si competirá en 200 metros.
En nueve años en el atletismo Herrera comenzó su ascenso de forma sorprendente en Monterrey. Se inició después de los 20 años tras una larga aventura en otras disciplinas: natación, beisbol, futbol (soccer y americano) y ciclismo. Le encantaba correr y más cuando hacía competencias con su perro.
Durante ese lapso, el joven descubierto por el entrenador Enrique Germán se ha convertido en el mejor sprinter de la actualidad sin alcanzar todavía las hazañas de Ana Guevara y Alejandro Cárdenas, únicos medallistas mundiales de México en la historia de la velocidad.
Herrera Vargas, quien el 5 de febrero cumplió 31 años, quiere hacer su propia historia para ser el primer nacional en romper la barrera de los 20 segundos en 200 metros.
Hace una semana dio la marca para estar en la justa londinense de agosto, con crono de 20.38, sin que nadie le hiciera sombra en la pista del Centro Deportivo Olímpico Mexicano, donde también ganó en el hectómetro.
El ingeniero civil, poseedor de la marca mexicana (20.17), medallista centroamericano y semifinalista olímpico en Río 2016, se lanza un desafío al referirse que no hay enemigo pequeño
como tampoco ponerse límites para llegar a la final
en un ciclo que espera culminar en Tokio 2020, en el que me visualizo campeón
.
Señala que su debut en Londres 2012 no fue como lo esperaba: la presión y los nervios lo acabaron y fue eliminado en la primera ronda. Cuatro años después en Río llegó a semifinales y terminó último en su heat. No se decepcionó, porque aunque no mejoró su marca se colocó entre los mejores del mundo.
La experiencia en Brasil fue una sacudida, una señal, de que algo no funcionó como estaba previsto para llegar a la ansiada final. La presión se la pone uno mismo: ningún competidor es débil. Hay que respetar y trabajar duro para seguir adelante. Me estoy enfocando mucho en mis primeros 30 metros, que fue lo que me faltó en Río, y hacerlo mejor
, narró José Carlos, quien tiene planeado correr este año en la Liga Diamante para comenzar el siguiente año con los Juegos Centroamericanos y del Caribe, en Barranquilla; los Panamericanos, de Lima 2019, y Tokio 2020.