Propietarios de al menos 50 lotes afectados promoverán amparo contra la SCT, anuncian
Autoridades y empresa deben responder por la ocupación de predios que no les pertenecen, apuntan
Viernes 17 de febrero de 2017, p. 33
Nicolás Romero, Méx.
Vecinos del ejido de Santa María Cahuacán exigieron a la empresa española Obrascón Huarte Lain (OHL) el pago de afectaciones de al menos 50 lotes de los que son propietarios, a consecuencia de las obras de construcción de la autopista Atlacomulco-Atizapán.
Entran a las tierras sin avisar, colocan estacas y trazan la brecha por donde cruzará la carretera que romperá la armonía de la zona natural
, denunció Alejandro Santiago Coronado, posesionario de 9 mil metros cuadrados de tierras de los que 6 mil serán afectados por las obras de la autopista.
En conferencia de prensa, el ex diputado federal Tomás Cruz Martínez, el dirigente vecinal Jorge Godínez y Santiago Coronado denunciaron que OHL no ha indemnizado las tierras de los vecinos y que sus trabajadores ingresan en las milpas, manantiales y bosques.
Tomás Cruz dijo que se trata de una obra de 9 mil 500 millones de pesos que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) concesionó a OHL en 2015 y que, de acuerdo con el proyecto ejecutivo, se prevé concluir al finalizar el presente sexenio del gobierno federal, en 2018.
Sostuvo que al menos 50 personas que compraron tierras a ejidatarios exigieron el pago de los lotes por donde pasará la vialidad, pues dijeron contar con documentos que los acreditan como compradores de esas fracciones de terrenos.
La autopista tendrá 74 kilómetros de longitud y cruzará por los municipios de Atlacomulco, San Bartolo Morelos, Chapa de Mota, Villa del Carbón, Nicolás Romero y Atizapán de Zaragoza, donde hay más inconformidades.
Jorge Godínez dijo que presentarán un amparo contra la SCT, autoridad responsable del proyecto de concesión, y no descartó que la comisaría ejidal de Santa María Cahuacán haya cobrado las indemnizaciones de tierras, pero las autoridades y OHL deben responder por la ocupación de predios que no les pertenecen.
Los quejosos insistieron en que la obra rompe con el ambiente ecológico de la región montañosa de pinos, oyameles, árboles frutales, y advirtieron que aloja fauna silvestre como aves de diversas especies, liebres, coyotes, zorros, y otros, cuyo entorno natural será afectado.