Jueves 16 de febrero de 2017, p. 27
Kuala Lumpur. Los policías malasios que investigan la muerte del medio hermano del dirigente norcoreano Kim Jong Un detuvieron ayer a una sospechosa del asesinato con tintes de guerra fría que Seúl atribuye a agentes norcoreanos. Mientras Corea del Sur mencionó que la víctima fue envenenada por espías norcoreanas, la policía de Kuala Lumpur anunció la detención de una mujer con un pasaporte vietnamita 24 horas después de que se anunció la muerte de Kim Jong Nam, de 45 años, hijo mayor del dirigente difunto Kim Jong-il, que vivía en el exilio desde hacía años.