Paquito D’Rivera y su quinteto tocarán hoy con la Orquesta Esperanza Azteca en CU
Los clásicos son el sabor y la frescura de la juventud del jazz
Cada vez que derribamos barreras, gana otro mundo, afirma el saxofonista
Los recursos que se recauden serán destinados a adquirir instrumentos para las agrupaciones de Fundación Azteca
Martes 14 de febrero de 2017, p. 8
La música es para tumbar muros, no para construirlos, expresa el saxofonista cubano Paquito D’Rivera, quien acompañado por su quinteto actuará hoy a las 20 horas con la Orquesta Esperanza Azteca, dirigida por Julio Saldaña, en la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario. El dinero recaudado servirá para comprar instrumentos para los jóvenes ejecutantes, ya que Fundación Azteca patrocina 87 agrupaciones de ese tipo en todo el país, con un total de 17 mil integrantes.
Decía Duke Ellington que sólo hay dos tipos de música: el bueno y otra cosa, continúa D’Rivera, quien siempre he sido enemigo de las barreras. A propósito, siempre he sido enemigo de los muros, que en la música tampoco debe haber. Por supuesto existen distintos géneros y estilos que hay que respetar y conocer, para después unirlos
. Agrega: Siempre se dice divide y vencerás; en este caso divide y perderás. No vale la pena hablar de estas burradas
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Acota: La música ha sido signo para unir a todos y nunca va a poder ser de otra forma. Es verdaderamente el lenguaje universal y sobre todo la de jazz, en que sólo tienes que aprender 32 compases de un tema e improvisar sobre eso. No hay que hablar inglés, ni siquiera hablar. El idioma de la música es suficiente
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Desde Mozart hasta...
El programa es una mezcla de distintos compositores, desde Mozart hasta los argentinos Piazzola y Daniel Freiberg, los cubanos Ernesto Lecuona y el ex integrante del grupo Irakere. El concierto se anuncia como de jazz sinfónico. A pregunta expresa de La Jornada, D’Rivera asegura que “no hay nada en el mundo que suene como una orquesta sinfónica. Hay también temas de la música llamada clásica. No tenemos por qué los músicos de jazz perdernos de esas melodías. Grabé el disco Jazz Meets the Classics, que es otra manera de derribar un muro. Los jazzistas tenemos la necesidad de trabajar con una orquesta sinfónica y esta es la oportunidad de tocar con un grupo de jazz sobre todo rítmicamente. Hay muchas orquestas sinfónicas en el mundo que tienen unos problemas rítmicos grandes. No se puede ser tan elitista, porque los jazzistas están perdiendo siglos de tradición, pues el jazz es una música, y los clásicos son el sabor y la frescura de la juventud del jazz. Cada vez que derribamos barreras, gana otro mundo”.
Entrevistado, D’Rivera explica que ya ha trabajado con orquestas juveniles, como la de las Américas, bajo la batuta de Carlos Miguel Prieto. Y, aunque no todos los pequeños se van a dedicar a la música, juzga necesario saber de este u otro arte: Tony Benett es un gran pintor, aunque no se dedica a eso, pinta en su casa solamente. A Winston Churchill le gustaba pintar también y Einstein tocaba el violín. Siempre el arte es una forma de escaparse de sí mismo, como decía José Martí
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Uno de los muchos proyectos del músico para 2017 es escribir una pieza para violonchelo y estrenarla con Yo Yo Ma y la orquesta sinfónica nacional estadunidense
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En el concierto de hoy Fundación Azteca entregará en forma post mortem la medalla al mérito musical Esperanza Azteca a Rafael Tovar y de Teresa, anuncia su presidente Esteban Moctezuma. Lo recibirá su viuda Mariana.
En lo que a muros se refiere, Moctezuma recordó que hace un par de semanas surgió la orquesta de Esperanza Azteca, La Bridge (El Puente), la mitad de cuyos integrantes son de Ciudad Juárez y la otra de El Paso, Texas. En la actualidad, agregó, hay una enorme demanda de orquestas. Tenemos una en Los Ángeles, y hay interés en formar una en Nueva York, en Chicago y en Austin. Tenemos dos orquestas en El Salvador, una en Guatemala, y han pedido otras para Perú y Colombia
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La música, asegura, es la mejor herramienta para construir un tejido social sano.
El concierto Jazz Sinfónico, dirigido por Julio Saldaña, director artístico de Esperanza Azteca, estará interpretado por 209 niños y jóvenes de talento.
La Sala Nezahualcóyotl se ubica en Insurgentes Sur 3000, Ciudad Universitaria.