A 10 años de haberse promulgado la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, persisten los abusos, agresiones y acosos contra ellas: 63 de cada 100 mujeres mayores de 15 años denunciaron haber padecido violencia de sus parejas y en 2014 fueron asesinadas siete mujeres al día, sostuvieron senadoras al hacer un balance de este ordenamiento.

La presidenta de la comisión Para la Igualdad de Género, la priísta Diva Hadamira Gastélum, sostuvo que a una década de estar en vigencia dicha ley pareciera que no quiere parar la violencia contra las mujeres. Pese a tener muchas políticas públicas y leyes, los números de agresiones contra ellas reflejan la urgencia de revisar lo que está pasando con la violencia de género.

En el foro A 10 años de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, la senadora del tricolor destacó que junto a esas agresiones hoy se lucha contra la violencia política de género. A partir de este balance las senadoras estamos listas para establecer las adecuaciones que requiere la ley.

Por su parte, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, la perredista Angélica de la Peña, manifestó que se deben corregir aspectos del Plan Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres.

Destacó que dicho plan señala la responsabilidad de transformar los modelos socioculturales de conducta de mujeres y hombres, incluso en los programas formales y no formales de educación, para combatir las conductas estereotipadas, además de educar y capacitar a personal de procuración de justicia y policiales. Esto es lo que contiene ese plan, pero este y otros temas siguen pendientes de cumplimiento.

La presidenta del Instituto Na­cional de las Mujeres, Lorena Cruz Sánchez, refirió que se han logrado importantes avances, tanto en el aspecto legislativo como en políticas públicas; sin embargo, en cuanto a la homologación de leyes, aunque se han reformado 138 códigos estatales de justicia, y en materia civil se han efectuado 58 modificaciones, aún hay incongruencias en algunas entidades, donde, por ejemplo, se sanciona con mayor penalidad el robo de ganado que el abuso sexual.

Agregó que las cifras sobre feminicidios, violencia de pareja, mujeres desaparecidas y trata de personas dejan claro que, aunque tenemos una de las mejores leyes, estamos frente a un gran problema nacional.