Para el promotor de la primera Constitución Política de la Ciudad de México, Porfirio Muñoz Ledo, su aprobación fue un gran triunfo de la política, y los mecanismos de discusión, negociación y acuerdos políticos que ahí se alcanzaron deben ser modelo para lanzar la idea de una constitución nacional.

Entrevistado en sus oficinas de las Lomas de Chapultepec, el comisionado para la reforma política del Distrito Federal aseguró que los temas abordados en el pleno de la Asamblea Constituyente están ya repercutiendo no sólo en el debate nacional, sino también en las constituciones estatales, y citó como ejemplo el voto de los jóvenes a los 16 años, que ya es promovido en la Cámara de Diputados, y el mínimo vital (ingreso económico que tendrán los grupos más vulnerables).

“Estoy cierto que los temas de la Constituyente repercutirán también muchísimo en las campañas electorales. Es claro que fijamos la nueva agenda nacional; el famoso ‘itacate legislativo’ (que por ser los más complicados para transitar por el pleno eran enviados a la mesa de consulta) es el núcleo de lo que viene, y lo que no hayamos logrado ahora lo vamos a lograr después”, remarcó el ex representante de México ante la Organización de Naciones Unidas y ex embajador de México ante la Unesco y la Unión Europea.

“En la mesa de consulta –donde estaban representados los 10 grupos parlamentarios de la Asamblea Constituyente– hubo mucho intercambio de opiniones, de puntos de vista, de argumentos, y conforme se avanzaba se fueron formando alianzas y los diputados actuaban cada vez con mayor independencia. Por eso vimos diputados del Partido Acción Nacional votar por el matrimonio igualitario, o a los del Revolucionario Institucional en favor de beneficios sociales importantes”, añadió.

De ahí que, dijo, debería aprovecharse el impulso que dio la negociación política de la Constitución de la Ciudad de México para seguir con la reforma nacional.

“Yo sí creo que el país necesita una nueva constitución; no pueden seguir conviviendo principios del siglo XIX con derechos sociales de hace un siglo y con todas las reformas –casi la mitad– del periodo neoliberal.

Es una constitución compuesta ya de muchos pisos, de muchas épocas. Ahí convive desde Venustiano Carranza y Francisco J. Mújica con Miguel de la Madrid, Carlos Salinas y con Peña Nieto. Es una fosa común eso. Es muy contradictoria, es muy prolija y ya no refleja las necesidades actuales del país, remató Muñoz Ledo.