Ahora va por América; juego ríspido en el que el rojinegro Daniel Arreola fue expulsado
Domingo 12 de febrero de 2017, p. a10
Guadalajara, Jal.
Chivas venció con elegancia y astucia al Atlas en el clásico tapatío, disputado en el estadio Jalisco, y ahora llegan con el ánimo por lo alto para enfrentar la siguiente semana al América.
El encuentro empezó caliente con el antecedente del riesgo de disturbios. Unos días antes la policía descubrió que en los alrededores del estadio estaban escondidas navajas y piedras que presuntamente serían utilizadas por las barras de los equipos. Este mismo sábado detuvieron a 73 seguidores de Chivas que alteraron el orden. El operativo evitó conflictos.
Chivas salió inspirado. El juego colectivo y el toque fino dieron un gran espectáculo. Toda la primera parte, y por momentos de la segunda, tuvieron arrinconados a los rojinegros.
El ataque avanzaba bien orquestado, con despliegues de los mediocampistas y delanteros, moviendo la pelota de un extremo a otros, para descontrol de la zaga rojinegra.
A pesar de la insistencia el gol no caía para Chivas. A la media hora, José Madueña disputó un balón a Isaác Brizuela, quien apenas sintió el peso de la marca se lanzó como expulsado por una catapulta. El árbitro mordió el anzuelo y le regaló el penal al rebaño. El cobro lo hizo Ángel Zaldívar para el 1-0. Después de la anotación, Atlas se desdibujó por completo, y Chivas creció en confianza y agresividad.
Jesús Chapo Sánchez participó en una elaborada llegada, en la que avanzó al área por derecha para cruzar un disparo que milagrosamente se estrelló en el poste.
Poco antes del intermedio, Ustari cometió un error imperdonable, al despejar le entregó el balón a Zaldívar, quien disparo, pero el arquero alcanzó a tapar. La pelota quedó a modo para que Orbelín Pineda sólo tuviera que empujarla al arco y conseguir el 2-0.
El descanso fue un alivio para Atlas, que ya no encontraba cómo contener a unos inspirados rojiblancos. Al volver empezó a ofrecer resistencia y logró cambiar el sentido, aunque tardaron en empezar a notarse. Lo hicieron más con garra que con ha bilidad, pero los rojinegros pudieron detener el asedio y empezaron a amenazar a Chivas.
Fue hasta el minuto 84, en el que un centro al área remató Barragán con un testarazo imparable para Cota.
Al 87, Jair Pereira cometió una falta sobre Barragán en el área de Chivas, pero que el árbitro no marcó como penal, a pesar de que fue muy similar a la que marcaron contra Atlas.
A punto de terminar, Daniel Arreola peridó la cabeza y metió un empellón a un rival, por lo que salió expulsado.