La violencia contra las mujeres sigue como un tema pendiente en la Ciudad de México. Las cifras oficiales reportan que en la capital 72 por ciento de este sector, de 15 años o más, ha experimentado una agresión, por ello la Comisión de Derechos Humanos local (CDHDF) reconoció que erradicarla de los entornos urbanos plantea retos para los gobiernos.

Indicó que el principal trabajo debe darse en el ámbito legislativo, como en política pública, e incluir a la sociedad, porque se requiere transformar estructuras, así como eliminar prácticas generadoras de patrones y estereotipos, que se aprenden y reproducen en la familia, la escuela o la Iglesia.

En el editorial de la revista DFensor, el organismo expuso que la violencia contra las mujeres es un problema estructural que se presenta en diversos tipos y modalidades, de los cuales la feminicida es la forma más extrema.

La CDHDF exhortó a las autoridades a trabajar en la creación de políticas de seguridad ciudadana con enfoque de género, reformular la perspectiva en términos de ciudadanía, colocar la erradicación de la violencia contra la mujer en la agenda democrática e impulsar acciones de prevención para adolescentes y niñas.

Por su parte, el Instituto de las Mujeres de la Ciudad de México (Inmujeres CDMX) consideró vital que las y los jóvenes identifiquen la violencia en el noviazgo, el abuso físico, emocional o sexual, y las formas de dominación y control, así como crear conciencia de que estas agresiones afectan la calidad de las relaciones, pone en riesgo su desarrollo personal y disminuye su autoestima y confianza.

A unos días de festejarse el Día del Amor y la Amistad, recordó que la encuesta realizada en 2007 sobre violencia en el noviazgo reveló que 76 por ciento de las y los jóvenes mexicanos entre 15 y 24 años sufrió episodios de violencia al menos una vez durante esa etapa en pareja, y se identificó que 61.4 por ciento de estas personas eran mujeres.

Sobre la violencia sexual, las mujeres representaron dos terceras partes de las personas a las que han tratado de forzar o han obligado a tener relaciones. Asimismo, 16.5 por ciento de las entrevistadas señaló haber sufrido un abuso de este tipo por su pareja.