Culiacán, Sin.

La recaptura y extradición de Joaquín Guzmán Loera, así como el crecimiento en la carrera delictiva de Dámaso López Núñez, provocaron pugnas en el interior del cártel de Sinaloa y una nueva etapa sumamente violenta en esta entidad, que ha dejado 140 homicidios en 40 días, señalaron fuentes del gobierno federal.

La mayoría de estos asesinatos ocurrieron en los municipios de Culiacán y Mazatlán; en esta semana, la capital sinaloense sumó cerca de 30 homicidios, 11 de ellos en dos hechos protagonizados por bandas rivales dentro de esta organización criminal.

Además, los enfrentamientos en Culiacán y Navolato del martes pasado provocaron sicosis en los pobladores que habitan la región centro del estado, como la que se vivió durante la fractura del cártel de Sinaloa en 2008, entre los Beltrán Leyva y Joaquín Guzmán Loera.

Las actividades escolares tuvieron que ser suspendidas en 148 planteles de educación básica en Navolato, y hubo un ausentismo que llegó casi a 90 por ciento en las universidades de Occidente y Autónoma de Sinaloa por temor a que los estudiantes quedaran en medio de las balaceras.

Fuentes extraoficiales señalaron que a finales de 2016 grupos de hombres armados, bajo el mando de los hermanos Guzmán, recorrieron Navolato y poblaciones cercanas para decomisar y destruir máquinas tragamonedas, cuyas ganancias eran para López Núñez. Esto provocó el enojo del Licenciado.

En el corredor Navolato-Villa Juárez hubo también enfrentamientos a balazos entre células de ambos grupos rivales, cuyos resultados fatales se desconocen, ya que no son informados por la Procuraduría General de Justicia del Estado.

Al parecer, ha sido necesaria la intervención de Ismael El Mayo Zambada García, otro de los grandes capos del cártel de Sinaloa, para que ambos grupos sostengan una negociación.

En medio de balaceras, enfrentamientos y asesinatos, convoyes de López Núñez y de los Guzmán rondan por la capital sinaloense, a pesar de los operativos de las policías Militar, Ministerial y Estatal Preventiva, así como de la Secretaría de Marina.

Todos los mandos policiacos –de los 18 municipios y el estado– están ahora en manos de integrantes del Ejército y en la entidad cerca de mil 800 policías militares realizan patrullajes.