Somos humanos, no máquinas, señala
Viernes 10 de febrero de 2017, p. a14
Iván García sabe que corre un gran riesgo, porque algunos clavadistas se han retirado por lesiones. Sus rodillas no sanan a pesar de que se encuentra en rehabilitación tras las cirugías que le hicieron hace cuatro meses y nuevamente entrará al quirófano.
El medallista olímpico decidirá en 15 días el rumbo que voy a tomar
, ya que la inflamación volvió en los tendones
, luego de la operación que le realizó el doctor Rafael Ortega y ahora se pondrá en las manos de Scott Rodeo, especialista que intervino a su compañero Germán Sánchez en el hombro izquierdo, en una clínica de Nueva York.
García Navarro, de 23 años, está consciente de su situación y aunque parezca normal este tipo de lesiones en la mayoría de los clavadistas, algunos la libran y otros prefieren retirarse.
Junto con Germán son los únicos exponentes del mundo con clavados de alto grado de dificultad, una lista que ni los chinos, la máxima potencia, ha logrado adaptar en sus representantes.
No cualquiera hace lo que yo. Somos humanos, no máquinas. Entrenamos nueve horas y la plataforma es muy desgastante
, dice el jalisciense, quien admite que es tanta la perfección que busca en un salto que no mide ni conoce los riesgos.
En su visita a Ciudad de México para entrevistas con los medios, mencionó que debido a estas lesiones –así compitió en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro–, su presencia en el Mundial de Budapest, en agosto, no está confirmada.