El gobierno de México se apega al derecho internacional al lamentar la decisión del parlamento de Israel de aprobar una ley que legaliza los asentamientos construidos sin autorización oficial en propiedad privada palestina, señaló ayer la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).

Luego de que el subsecretario de Relaciones Exteriores, Carlos de Icaza, se reunió con el embajador israelí en México, Jonathan Peled, para dialogar sobre el tema, la cancillería insistió en su posición difundida el día anterior, en torno a que corresponde al Ejecutivo israelí detener y revertir la política expansionista.

Ante la molestia que causó en el país de Medio Oriente el pronunciamiento mexicano, la dependencia recordó que no es esta la primera ocasión que México se pronuncia sobre el tema de los asentamientos. Refirió que varios países se han manifestado contra la decisión del parlamento israelí, entre ellos Alemania, Francia, Irlanda, Japón, Reino Unido, la República Checa y Suecia, además de la Unión Europea y Naciones Unidas, pues a partir de ella se legaliza la colonización.

La SRE señaló que incluso organizaciones judías en Estados Unidos y en Reino Unido se han manifestado en contra de esta medida.

Puntualizó que el 23 de diciembre de 2016, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la resolución 2334, en la que condena las acciones que pretenden alterar la composición demográfica, el carácter y estatuto del territorio palestino ocupado desde 1967, incluyendo entre otras cosas la construcción y expansión de asentamientos.