En una desorganizada sesión solemne, la Asamblea Legislativa (ALDF) recibió ayer la carta magna de la Ciudad de México y los archivos relacionados con los trabajos que desarrollaron los diputados constituyentes durante cuatro meses y medio.

La sesión empezó con media hora de retraso y con 50 de los 66 diputados locales, muchos de los cuales saludaban efusivamente a los constituyentes que se les cruzaban en el camino, mientras el presidente de la mesa directiva de la ALDF, Adrián Rubalcava, pedía que ocuparan sus lugares para iniciar la ceremonia.

La descoordinación se hizo evidente cuando varios constituyentes no sabían los asientos que tenían asignados; algunos se sentaron en las curules, otros en las corraletas, unos más en la fila de sillas colocadas al frente, y hubo otros que ante la desorganización, los empujones y el maltrato de algunos asesores, optaron por retirarse del inmueble.

Iniciada la sesión, una nube de fotógrafos copó la parte central del recinto, empujando a algunos constituyentes, como a Aída Arregui y Mauricio Tabe. Los asesores, a su vez, saturaron los pasillos. Esa situación fue advertida por los diputados Aleida Alavez y José Alfonso Suárezdel Real, de Morena, quienes dijeron: Esto es todo menos una sesión solemne. Desde su curul, Abril Trujillo, de Encuentro Social, alzó la voz para reclamar: Esto es un desmadre.

En su momento, Alejandro Encinas y Leonel Luna, presidentes de las mesas directivas de la Constituyente y de la ALDF, respectivamente, ofrecieron breves discursos más con tintes administrativos que políticos.

Por otra parte, el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, dijo que uno de los derechos que garantiza la constitución local es la libertad de expresión, con lo que evadió responder a la crítica de la Arquidiócesis de que la carta magna no incluyó la protección del derecho a la vida, y dijo: mis respetos a las consideraciones de cada quien; ahí está plasmado cuáles son los derechos de los habitantes de esta ciudad.

El obispo de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, Felipe Arizmendi, se sumó a esas críticas de la Arquidiócesis Primada de México, e incluso cuestionó la legitimidad de los constituyentes.

Mientras, la Suprema Corte de Justicia de la Nación atrajo ayer el primer amparo que presentó en su momento el grupo de Morena en la Constituyente, por el que cuestionaron que diputados federales y senadores desempeñaran simultáneamente el cargo de diputados constituyentes.