Estudiantes de la secundaria 126 Tlahuizcalli, ubicada en el pueblo Santiago Zapotitlán, de la delegación Tláhuac, tomarán clases bajo una lona colocada en el patio del plantel, luego de que el plafón del techo de una de las aulas se vino abajo.

En 2009 se construyó la primera etapa del inmueble, que se dañó con las obras de la línea 12 del Metro, y desde entonces se quedó sin concluir, pues nadie le quiso entrar al tema ni asumir la responsabilidad, expresó el jefe delegacional, Rigoberto Salgado.

El incidente ocurrió el pasado 30 de enero sin que hubiera lesionados, pero generó la inconformidad de los padres de familia, quienes desde entonces, todos los días, bloquearon la avenida Tláhuac para exigir a las autoridades de los tres niveles de gobierno aulas dignas para sus hijos, pues tampoco se le había dado mantenimiento a la escuela.

El jefe delegacional indicó que se ofreció como alternativa colocar una lona mientras se arregla el plafón de todas las aulas, que se han visto afectadas por la constante vibración por el paso del Metro.

El personal docente y directivos de la escuela acordaron organizar un rol para impartir clases a los estudiantes de los dos turnos durante un mes, tiempo en el que el Instituto de la Infraestructura Física Educativa de la Ciudad de México se comprometió a concluir los trabajos de mantenimiento.

Sabemos que no son las mejores condiciones para que estudien, pero es una opción temporal para no poner en riesgo a los estudiantes, expresó el jefe delegacional, quien señaló que tras la valoración que hizo personal de Protección Civil, la Secretaría de Educación Pública decidió trasladar a los alumnos a otra secundaria, pero los padres de familia se opusieron.

Detalló que en la actual administración se reiniciaron los trabajos de construcción de la segunda etapa del inmueble, a los que se destinarán 12 millones de pesos.

Se trata de aulas para talleres, laboratorios y un auditorio que se tenían contemplados en el proyecto original, sin que se concluyera, por lo que los estudiantes tomaban clases, pero sin contar con sus actividades complementarias.

La primera etapa se realizó con 6 millones de pesos y estuvo a cargo de la anterior administración, como una obra de mitigación por los daños causados por la línea 12 del Metro, pero no se continuó con el proyecto.